El conflicto entre los hermanos propietarios de la cadena de supermercados Bon Preu se ha judicializado de nuevo. El presidente de la compañía, Josep Font Fabregó, ha demandado al vicepresidente, Joan Font Fabregó, ante los juzgados mercantiles. Josep quiere que un juez le permita vender su mitad de la empresa a Joan al precio que considere oportuno.
De esta forma, el presidente quiere ejercer su derecho de separación de socios, que un tribunal reconoció el año pasado. Entonces, ambos encargaron valorar la cadena se supermercados, y el precio que obtuvieron fue muy distinto. Mientras que la tasación que encargó Josep tuvo como resultado 960 millones de euros, la de Joan se situó en 380 millones.
Segunda valoración
Los estatutos de Bon Preu indican que ante esta amplia discrepancia, hay que proceder a una segunda tasación. En este caso, la evaluación de Josep fue de 1.100 millones, mientras que la de Joan fue de 600 millones, según informa este jueves La Vanguardia. Es decir, la distancia había aumentado. Ante esta situación, Joan propuso a su hermano dividirse el grupo, del que tienen un 50% cada uno. Josep rechazó la oferta y acudió al juzgado a interponer la demanda.
No es la primera vez que los hermanos Font asisten a la justicia por su conflicto en Bon Preu, que prevé aumentar sus ventas hasta los 1.350 millones este 2018. Josep había demandado ya a su hermano por la retribución irregular que obtuvo al margen de la junta de accionistas. Joan tuvo que devolver 580.000 euros. El juez consideró que Josep había hecho lo mismo y también lo condenó.