Las mujeres ocupan cada vez más puestos directivos en las empresas. Sin embargo, la presencia femenina en los altos cargos sólo representa el 15,4% del total. En comparación con 2017, la cuota de directivas ha aumentado 2,2 puntos; y, desde el año anterior, 3,6. Esta tendencia positiva se registra también en la brecha social, aunque a un ritmo más lento. Este 2018, los hombres cobraron el 16,9% más que las mujeres, una cifra que el año pasado fue del 18%.

Son las cifras que aparecen en el informe Diferencias salariales y cuota de presencia femenina de este año. Por departamentos, la dirección de recursos humanos es la que tiene la cuota más alta de mujeres, con un 32%, seguida de la de administración y finanzas, con una presencia del 19,5% de directivas. En la cola están los puestos de directora general (8,6%), directora comercial (7,5%) y directora de producción (5,4%).

La categoría no se vincula al salario

Pese a que la presencia femenina en los puestos más altos de las compañías –y también los que perciben sueldos más altos– aumenta, los salarios no avanzan en consonancia. Y es que la brecha salarial es una situación “cronificada, estructural”, asegura Indry Canchila, la responsable del informe presentado este jueves en Barcelona por la empresa de recursos humanos ICSA y la escuela de negocios EADA.

En este sentido, España cuenta con más mujeres en puestos directivos que Francia (13,2%) e Italia (8%). En cambio, la brecha salarial es menor en estos países, donde los hombres cobran el 11,8% y el 13,11% más que las mujeres. El estudio muestra la evolución de los dos indicadores en los últimos 10 años. En este tiempo, los datos no se han recuperado del efecto de la crisis.

En 2008, la presencia femenina en puestos directivos era del 19,5%, frente al 15,4% actual. El impacto de la recesión se notó especialmente entre ese año y el siguiente, cuando la cuota bajó hasta el 12,8%. En el ámbito salarial, la diferencia entre hombres y mujeres fue del 11,9% en 2008 y del 17% el año posterior, mientras que ahora se sitúa en el 16,9%.   

Conciliación

Uno de los problemas que se encuentran las mujeres a la hora de dirigir un área de alguna empresa es la conciliación de la vida familiar y la profesional, según Aline Masuda, profesora de EADA y colaboradora del informe. “Es conocido que el presencialismo no es sinónimo de productividad”, indica, por lo que defiende el teletrabajo y un cambio en los horarios laborales.

Además, enfatiza la importancia de los padres: “Una posible medida es la concesión de permisos de paternidad de larga duración obligatorios, para fomentar la corresponsabilidad de los hijos”. Además, ha destacado que la equiparación salarial acarrea una mayor distribución de la riqueza, que considera que es beneficioso para las propias empresas.