Team Mobile acordó el domingo adquirir a su rival Sprint Corp, en una operación de canje de acciones valorada en 26.000 millones de dólares (unos 21.440 millones de euros) que unirá al tercer y cuarto operadores de telefonía móvil en Estados Unidos, una operación que deberá ser sometida a un exhaustivo análisis regulatorio.
El pacto acaba con cuatro años de negociaciones entre ambas compañías, y genera una operadora móvil con 127 millones de clientes que competirá con los líderes de la telefonía móvil en Estados Unidos, Verizon y AT&T. Y que se podrá medir con los gigantes del mercado chino.
Antimonopolio
Los reguladores estadounidenses antimonopolio interrogarán a Sprint y Team Mobile acerca de cómo fijarán los precios de su oferta combinada de telefonía móvil.
El éxito de la negociación entre ambas compañías se produjo después de el accionista mayoritario de T-Mobile, Deutsche Telekom, y la japonesa SoftBank Group, que controla Sprint, acordaron una estructura que permitirá a la alemana seguir consolidando en sus libros la compañía resultante.
Deutsche Telekom, líder
Deutsche Telekom poseerá un 42% de la compañía combinada, y controlará el consejo de administración designando a 9 de los 14 directores. La transacción se pactó a una tasa fija de canje de acciones de 0,10256 acciones de T-Mobile por cada una de Sprint, o el equivalente de 9,75 acciones de Sprint por cada una de T-Mobile.
La primera ronda de conversaciones entre Sprint y T-Mobile culminó sin éxito en 2014 a raíz de que el Gobierno del expresidente de Estados Unidos Barack Obama expresara sus preocupaciones sobre el acuerdo por cuestiones de competencia.
La segunda ronda finalizó en noviembre por desacuerdos sobre las valoraciones de las compañías. Desde entonces, las acciones de Sprint perdieron alrededor de una quinta parte de su valor en medio de dudas sobre cómo la firma puede competir bajo el peso de una deuda a largo plazo de más de 27.000 millones de euros.
T-Mobile, por delante
Aunque la base de clientes de Sprint creció bajó la presidencia de Marcelo Claure, ha sido gracias a descuentos. Varios analistas dicen que, sin T-Mobile, Sprint carece de la escala necesaria para invertir en su red y competir en un mercado saturado.
T-Mobile ha tenido un mejor desarrollo empresarial que Sprint, aunque sigue ocupando el tercer puesto en el mercado estadounidense de telefonía móvil detrás de Verizon y AT&T.