El baile de fusiones abiertas en Andorra, en un año en el que el sistema financiero del país se juega el todo o nada, ha sacado a la luz la falta de entendimiento entre el Institut Nacional Andorrà de Finances (Inaf) y los responsables ejecutivos de Credit Andorrà sobre la expresión de los fondos propios del banco. El regulador, según fuentes cercanas a la dirección de la entidad, ha mostrado reparo en la expresión de unos préstamos que se otorgaron a varios accionistas de Crèdit Andorrà para, precisamente, adquirir títulos del mismo.
La polémica se remonta a la época en que Caixabank se vendió su 46,35% de Crèdit Andorrà. Una operación que se firmó en 2006 por 927 millones de euros, cifra que implicaba valorar en unos 2.000 millones el banco del Principado.
Familias implicadas
Fueron las familias que se repartían la participación mayoritaria del banco las que se quedaron con ella. Los Pintat, Casal o Reig, los más ricos del país --Antoni Pintat Mas es el presidente--. Pero para pagar a Caixabank, buena parte de ellos contrajeron préstamos con una entidad francesa. Fue en una segunda etapa cuando estos créditos se subrogaron por otros propios del banco, apuntan los interlocutores consultados. Cuestión que no se confirma por parte de Crèdit Andorrà en pro de la protección de datos de los clientes.
El problema es que esta operación está como mínimo al borde de lo permitido en los estándares financieros internacionales. ¿Un banco puede dar préstamos a sus accionistas de referencia para comprar más títulos si esta es la única garantía de la operación? Desde el entorno de Inaf, dirigido por Ramón López, se apunta a que el papel debería ser considerado como autocartera. Apunte que desmontaría la contabilidad del grupo hasta la fecha.
Reparto de dividendos
De fondo, señalan otros interlocutores del Principado, en el debate técnico está el frenazo en el reparto de dividendos en Crèdit Andorrà. Cuestión que dejaría al límite a algunos de los accionistas de referencia y que dejan a la dirección del banco entre la espada y la pared. Llegado el caso, ¿podrían realmente ejecutar un préstamo de estas características?
Cuestiones que, de confirmarse, pondrían en un brete el futuro del banco de Andorra y que da más alas a los movimientos que se han iniciado para integrar las grandes entidades del país. Están en las quinielas Crèdit Andorrà, Andbank y Mora Banc.