La parálisis que vive la política catalana deja de rebote en el aire el futuro del Circuit de Barcelona- Catalunya. Los gestores de la infraestructura piden mejorar las aportaciones públicas que reciben al entorno de los cuatro millones de euros para asegurar el futuro del Gran Premio de España de Fórmula 1.
El calendario global incluye 19 eventos, aunque sólo tres tienen relevancia en el calendario internacional. Además de acoger los monoplaza, tanto en competición como en los entrenamientos, organiza el Gran Premio de Cataluña de Moto GP y el campeonato del mundo de Rallycross, una disciplina que está a medio camino entre el asfalto y la tierra.
Pérdidas acumuladas
Su actividad genera una cifra de negocios neta que el ejercicio pasado alcanzó los 35,34 millones de euros frente a los 32,57 millones de 2016. Pero el rojo se ha anclado en su cuenta de explotación. Las pérdidas de 2017 fueron de 7,5 millones, una mejora si se tienen en cuenta los 10,8 millones del año precedente.
El problema es que la reducción de costes fijos y las mejoras de los ingresos que se pueden obtener por vías alternativas a los recursos públicos no serán suficientes para recuperar la senda de la viabilidad.
Viabilidad en 2021
La dirección del Circuit, encabezada por Vicenç Aguilera, ha diseñado un plan estratégico hasta 2021 que supone alcanzar el punto de equilibrio contable en ese ejercicio. Pero para ello necesita mejorar las aportaciones de su socio principal, la Generalitat de Cataluña, y la falta de un gobierno propicia que nadie tome la decisión a medio plazo de suscribir esta hoja de ruta.
“Ahora se trata de decidir si se apuesta por esta infraestructura o no”, apuntan desde el entorno del presidente. Las fuentes consultadas explican que se trata del mejor escaparate internacional de la industria de la automoción de la comunidad, que genera un tercio del PIB catalán.
Impacto de 340 millones
Indican que el impacto económico directo anual es de 340 millones de euros, el 60% del cual se reparte en el Área Metropolitana de Barcelona. Los gastos de los espectadores superan los 98 millones y el impacto fiscal es de 42 millones. Algo más de 10 millones se quedan en Cataluña en concepto del 50% de la recaudación por IVA e IRPF comunitario.
Genera 10.000 contratos anuales y el ejercicio pasado atrajo a 565.550 espectadores. Su ocupación fue del 87%. Es decir, estuvo activo 318 días al año.
Actualmente sólo tiene garantizada la continuidad el gran premio de F1 para este año (empezará el próximo 11 de mayo) y el de 2019. Si se pierde, los responsables del Circuit aseguran que está condenado a bajar a segunda división. Por ello imploran mejorar las aportaciones públicas que recibe.