Algunas empresas tienen la capacidad de afectar a todo el sistema económico y social de un país. Se trata de las compañías sistémicas. Cualquier modificación sustancial en su estructura puede causar daños al conjunto del sistema, por lo que estos cambios se deben llevar a cabo con prudencia y una visión a largo plazo.
El centro de estudios Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada ha realizado una lista con las empresas españolas sistémicas, que excluye a los bancos y las grandes corporaciones que cotizan en Bolsa. Las cinco principales son: El Corte Inglés, Mercadona, Correos, Alsa y la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado.
‘Retail’ y gran distribución
La influencia de El Corte Inglés en el mercado de retail español es evidente, así como su contribución a dibujar los hábitos de compra y las tendencias de consumo. cuenta con más de un centenar de centros comerciales en todo el territorio y emplea a 90.000 personas. La variedad de productos, según explica el informe, es relevante, incluidas las viviendas y los automóviles Tesla.
Otra de las compañías que incluye el ranking es Mercadona, con unos 1.700 puntos de venta y una gran influencia en el sector de la alimentación. Esto hace que tenga un elevado poder de decisión sobre qué se produce y cómo. La cadena de supermercados de Juan Roig se basa en un modelo de interproveedores –caracterizada por un gran control de la producción y de los costes y los precios–.
Referencias en su sector
Correos es una referencia en el sector de mensajería, recuerda el estudio de Instituto Coordenadas. La compañía tiene la capacidad de llegar a todo el territorio, incluso en sitios remotos. En cuanto al transporte por carretera, Alsa es referencia. “Más de tres cuartas partes del territorio se comunica a través de su red y es una pieza clave en la cohesión social”, recuerda el documento.
Loterías y Apuestas del Estado también está en todas partes. Cuenta con más de 10.000 puntos de venta y unos ingresos anuales que superan los 9.000 millones. El informe destaca que la empresa “vertebra la pasión nacional por el juego, a la que casi nadie es ajeno en este país”. El vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas ha recordado que es precisamente por esta capacidad de afectar al conjunto del sistema del país que estas empresas “deben ser objeto de cuidado especial”.