Moody's, agencia de calificación de riesgo crediticio, ha subido un escalón la nota de solvencia de la deuda a largo plazo de España, que sube así hasta Baa1 (aprobado alto) desde Baa2. Así lo ha informado la compañía, que asigna una perspectiva estable al rating español por la fortaleza de una economía más equilibrada y por la resistencia frente a factores políticos.
Se trata de la primera revisión de nota de Moody's desde febrero de 2016, cuando bajó la perspectiva de positiva a estable, y después de que en 2017 esta agencia no publicara ningún informe de rating sobre España. Esta subida se suma a las ya realizadas en los últimos meses por Fitch y S&P, cuyas respectivas notas de España (notable bajo) están un escalón por encima de la de Moody's.
Primera vez en cuatro años
La última vez que Moody's actualizó el rating de España fue hace cuatro años, en febrero de 2014, cuando elevó la nota desde Baa3 hasta Baa2 que mantenía hasta ahora, y le asignaba una perspectiva positiva, lo que implicaba una mejora de la calificación en el corto plazo. No obstante, en febrero de 2016, la calificadora decidió situar la perspectiva en estable y mantener la nota.
El anuncio de Moody's implica que la deuda soberana a largo plazo de España contará con su nota más alta de los últimos seis años en el caso de esta agencia, después de que en junio de 2011 su calificación bajara del A3, que suponía un grado de inversión de calidad buena, hasta Baa3, que lo situaba a un escalón del bono basura. Moody's tiene previsto volver a evaluar la nota española el próximo 5 de octubre.
Calendario obligatorio
Según la regulación europea en vigor desde 2014, las agencias de calificación están obligadas a publicar un calendario con las fechas previstas para la actualización de las notas de solvencia soberana y la perspectiva de las mismas, donde además se requiere a las entidades que tales fechas sean viernes y que sus anuncios tengan lugar fuera del horario regulado de negociación en los mercados europeos.