Caixabank ha celebrado este viernes por la mañana su primera junta de accionistas en Valencia. Una de las consecuencias del traslado de la sede social de la entidad en el momento de mayor tensión de la crisis política en Cataluña. Ha implicado que tanto el presidente, Jordi Gual, como el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, hicieran esfuerzos en el Palacio de Congresos de la capital del Turia para poder realizar parte de sus respectivos discursos en “valenciano”. Con las consiguientes disculpas al público por su pronunciación.
En este sentido, mover el encuentro con los accionistas ha implicado un descenso en la asistencia física en la sala de actos. Algo más de 150 personas estaban presentes en la junta a las 11 de la mañana, hora de inicio de la sesión marcada en su convocatoria. Aunque Alfonso Maldonado, el notario de la sesión, ha cifrado en 781, el número de accionistas presentes, el quórum de la sesión. Cifra que implica el 41,74% de la representación del capital social presente. Junto a los representados, se ha llegado al 65,01%.
Crisis catalana
Gual ha reconocido que 2017 fue un “año particularmente difícil por las tensiones vividas al final”. Es decir, la escalada del proceso independentista. Una situación que se ha superado, según la valoración del presidente, al “demostrar la resilencia de la institución y la confianza mantenida de los clientes”.
Ha aplaudido que, ante la escalada de la tensión, el “consejo de administración reaccionó y decidió trasladar el domicilio social por unanimidad para proteger la seguridad jurídica”. Un factor que les llevó a superar las “dudas sobre la permanencia de la entidad dentro de la Zona Euro”. De hecho, el 99,9% de los accionistas han votado a favor de ratificar el cambio, uno de los puntos inluídos en el orden del día.
Cambio de sede
Para el presidente del banco, fue la “mejor decisión para proteger los clientes, accionistas y entidades” que no tienen previsto revertir.
Fue Gortázar quien dejó claro a finales de noviembre que el cambio de domicilio social era una decisión en firme. Cuestión que también implica que las juntas de accionistas se celebrarán a partir de ahora en Valencia. Así lo indican los estatutos de la entidad que tampoco están previstos cambiar.
Lazos con la capital del Turia
“Valencia es una ciudad que siempre nos ha mostrado su gratitud, afecto y hospitalidad”, ha asegurado el consejero delegado en el inicio de su intervención en la junta de accionistas de este viernes. Ha recordado la compra de Caixabank del quebrado Banco de Valencia en 2012, un momento en el que “nuestros lazos se reforzaron”.
“Estamos comprometidos con esta tierra y con el servicio a los ciudadanos”, ha sentenciado el ejecutivo en su única intervención con sesgo político de su discurso.