La Asociación de Bancos Andorranos (ABA) ha confirmado este jueves que el sector financiero del país se ha dejado 24 millones de euros de beneficios en el ejercicio 2017. Andbank, Mora Banc, Crèdit Andorrà, Banc Sabadell d’Andorra y Vallbanc (la entidad a la que traspasaron los activos de BPA) han obtenido un beneficio neto atribuido agregado de 131 millones de euros, cifra que se queda por debajo de los 155 millones obtenidos en el marco anterior derivado del impacto del nuevo marco normativo del sector.
La directora del ABA, Esther Puigcercós, indica en un comunicado que estos resultados “corresponden al ajuste al nuevo modelo de banca Andorrana homologable a la europea”. El Principado intenta dejar atrás su perfil de paraíso fiscal con la puesta en marcha del intercambio de información fiscal en el país en un momento de tipos bajos prolongados que también inciden de forma negativa en la actividad del país.
Menos recursos de clientes
El fin de ciertas facilidades operativas en el sector financiero del país, ha conllevado una reducción de los depósitos de clientes de 1.215 millones de euros. El total de recursos gestionados en este tipo de productos, que han perdido todas sus ventajas competitivas respecto a la banca privada española o francesa, es de 9.700 millones de euros.
Los portavoces del ABA destacan otra cifra. La captación de 1.903 millones de recursos fuera de balance, principalmente fondos de inversión. Se alcanzan los 36.501 millones de negocio global en este tipo de productos que ofrecen mayores rentabilidades.
Resultados de 2016
El sector financiero andorrano ya perdió el 4% de los recursos gestionados a lo largo de 2016. Fue también en los depósitos de los clientes donde se registró una bajada del 1,88%. En ese ejercicio, el beneficio neto atribuido de la plaza financiera del Principado bajó el 7%.
El ABA pone el foco en la rentabilidad sobre los recursos propios (ROE) de los cinco bancos del país. Indica que llegó al 9,82% a finales de 2017, cifra que implica una mejora si se compara con el 9,7% obtenido en 2016.
Menos solvencia
Con todo, tropieza en la ratio de solvencia. El porcentaje consolidado es del 21,5%, a mucha distancia del 25,10% que se obtuvo a 31 de diciembre de 2016 e incluso por debajo del 22,78% de finales de 2015.
Puigcercós atribuye de nuevo este resultado al impacto de la aplicación de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), una “herramienta imprescindible para la transparencia y comparabilidad de los estados financieros”, tal y como indica el mismo comunicado.
Este 2018 será el primer ejercicio en el que el intercambio automático de información. Se efectuará el próximo 30 de junio para las personas físicas que superen el millón de dólares estadounidenses depositados en un banco del Principado.