Los productores de cava han puesto negro sobre blanco este miércoles respecto a la baja incidencia que ha tenido el llamamiento al boicot a su producto derivado de la tensión política en Cataluña en el último trimestre de 2017. De hecho, este ejercicio ha sido uno de los más positivos para el sector. Cierra con una facturación de 1.149,3 millones de euros, un incremento del 6,5% respecto al año anterior.
Así lo ha expresado el presidente del Consejo Regulador del Cava, Pere Bonet, en una rueda de prensa que ha tenido lugar en Sant Sadurní d’Anonia (Barcelona). Ha explicado que en el año anterior se vendieron un total de 252,51 millones de botellas, el 3% más que la comercialización agregada de 2016.
Mercado internacional y nacional
Es el mercado exterior el que ha registrado un mejor comportamiento. Bonet ha detallado que 2017 marca un hito en el número de botellas destinadas al canal internacional, donde el 62% de las empresas elaboradoras tienen presencia. Han llegado a la cifra récord de las 162,22 millones, un total de 3,2 botellas más que las de 2016.
En cifras porcentuales, supone apuntarse un incremento del 2% y que los bodegueros destinen más producto a este circuito que al mercado interior. Pero las ventas en España también repuntan. Concretamente, el 4,7% hasta los 90,29 millones de botellas.
Llamamiento a un doble boicot
Cifra que demuestra que, finalmente, la buena marcha de la comercialización de 2017 no se ha visto lastrada por los llamamientos a un doble boicot. Grupos radicales del país llamaron a dejar de comprar uno de los productos catalanes con mayor entidad mundial como rechazo al independentismo.
Otros radicales en Cataluña hicieron lo propio tras la decisión de Codorníu de cambiar la sede social de la compañía en el momento de mayor tensión del procés y el anuncio de Freixenet de que haría lo propio. Cuestión que no se materializó porqué el consejo de administración que debía ratificar el traslado se celebró tras la entrada en vigor del artículo 155.
Más cava premium y ecológico
Más allá de esta cuestión política, el comportamiento del ejercicio 2017 también muestra un crecimiento de dos cifras de las referencias premium de los productores. Se comercializaron un total de 32,65 millones de botellas, el 10,75% más que el ejercicio anterior.
También se debe tener en cuenta la buena aceptación del cava ecológico, que suma un avance del 48,15% hasta las 5,96 millones de unidades. Del cava tradicional, el que tiene una media de 13,8 meses de crianza, se vendieron algo más de 219,86 millones de botellas. Un crecimiento más modesto, del 1,95%, que consolida el sector.
Contrasta con estas cifras positivas los resultados de la facturación de cava rosado. Ha cerrado 2017 con un decrecimiento del 2,2%, hasta sumar un total de 20,95 millones de botellas. Una tendencia que los productores se han apuntado de cara a nuevas vendimias.