El influyente semanario británico The Economist ha puesto el foco en uno de sus artículos en los negocios entremezclados de fútbol y política de Mediapro. El rotativo destaca los orígenes catalanes del grupo audiovisual, mientras repasa todas sus producciones y negocios ligados al independentismo. Así, el medio se hace eco del polémico documental sobre el 1-O, de la cesión del espacio a la prensa durante la misma fecha, o incluso de la compra de Tatxo Benet de las obras censuradas en la feria de ARCO.
Después, la publicación relaciona estos hechos con la compra del 53,3% de Imagina (empresa propietaria de Mediapro) por parte del grupo chino Orient Hontai Capital. The Economist se expresa con contundencia al afirmar que las "payasadas independentistas podrían ser un dolor de cabeza para los nuevos propietarios chinos de Mediapro".
"Los compradores sin duda preferirían que la emoción se limitara al negocio de Mediapro", prosigue el articulista, que posteriormente entra al detalle en los datos de facturación del grupo. A pesar de los grandes números que maneja, The Economist se percata también de los riesgos que conlleva la venta de derechos del fútbol y las debilidades de Mediapro.
La amenaza de Amazon y Netflix
"Los derechos del fútbol ya no se ven como la mina de oro que alguna vez fueron. En febrero, Sky y BT Sport, dos cadenas de televisión británicas, ofrecieron solo £4.5bn (6.200 millones de dólares) por los derechos de transmisión de 160 partidos de la Premier League inglesa durante tres temporadas. [...]En Italia, Mediapro apenas alcanzó el umbral de oferta mínimo establecido por la liga."
Además, el rotativo cuestiona el modelo de negocio de la empresa de Jaume Roures a largo plazo, debido a los cambios de consumo en la televisión de pago y la entrada de nuevos actores. "La vulnerabilidad de Mediapro es que es un intermediario. No tiene sus propios suscriptores, sino que depende de los proveedores a los que vende los derechos. Eso hace que sea vulnerable a los servicios de streaming con enormes bases de suscriptores como Amazon o Netflix".
Por último, The Economist destaca que Telefónica está planteando dejar de retransmitir los partidos de fútbol, lo que perjudicaría gravemente a los negocios de Mediapro. El periódico financiero acaba con una dura advertencia a los inversores chinos: deberían esperar que "los vientos cruzados" sean sólo políticos, y que el negocio central no se vea afectado por los problemas que acechan.