El Ayuntamiento de Barcelona, liderado por Ada Colau, ha acusado este jueves a Aguas de Barcelona de “falta de corresponsabilidad” y “mala fe” ante la problemática de la pobreza energética. Una denuncia a la empresa mixta que se encarga del servicio en el área metropolitana que llega tras el anuncio de que el grupo condena las deudas a las familias que forman parte de su fondo de solidaridad, que recibirán una circular para informarles de las deudas que tienen contraídas con la Administración.
Los gestores de la compañía acusan al equipo de Gobierno de Colau de mantener una actitud pasiva para dejar de facturar la Tasa Metropolitana de Tratamiento de Residuos (TMTR) y la del Alcantarillado, que sólo se paga en la capital catalana, tras haber firmado un acuerdo el 22 de diciembre en el que se comprometía a dar el paso. Cuestión que los portavoces del consistorio de Barcelona niegan.
Pacto en octubre
En un comunicado a los medios, indican que en el pleno de octubre ya se alcanzó un pacto para dejar de facturar el impuesto de Alcantarillado y condonar las deudas acumuladas a las familias que los Servicios Sociales han reconocido que son vulnerables. “Una circunstancia que sigue plenamente vigente y que ha sido una de las principales reclamaciones en materia de pobreza energética por parte del actual Gobierno municipal”, indican en el escrito.
Aseguran que el Ayuntamiento había mandado un requerimiento a la compañía para dar cumplimiento de forma “ágil y efectiva” el pacto de diciembre. En este documento, según su relato, recordaban a los gestores de la empresa concesionaria que se habían comprometido a establecer “mecanismos de colaboración” para eliminar el pasivo de los particulares “de forma simultánea”.
Petición de información
Culpa a Aguas de Barcelona de boicotear sus pretensiones en este sentido. Mantiene que “hace semanas” que les pidieron la información sobre los usuarios vulnerables “para poder aplicar la extinción de su parte de la deuda”, ya que esta información sólo está en manos de la compañía.
Asegura que la empresa mandó el martes a las 23.19 horas la primera remesa de estos documentos de “forma parcial y limitada y sólo después de haber mandado las cartas en las que acusa al Ayuntamiento de no hacer nada por luchar contra la pobreza energética”. Mantiene que esta es una “línea roja” y culpabiliza a la mixta de hacer “juego sucio” con una cuestión sensible.
Daños y perjuicios
Por todo ello, los responsables municipales anuncian que ha mandado una petición formal de rectificación y advierte a Aguas de Barcelona que, en caso contrario, “dará por extinguido el convenio” de colaboración y “ejercerá la pertinente reclamación por los daños y perjuicios que la compañía pueda haber ocasionado a la Administración Pública con su actuación unilateral”.
Con todo, asegura que el Gobierno municipal está “satisfecho” con el convenio de colaboración suscrito en diciembre por Aguas de Barcelona.