Desigual ha cerrado el ejercicio 2017 con un beneficio neto de 47 millones de euros, lo que supone un descenso del 33,3% respecto al año anterior. La pérdida se debe a la caída de las ventas y a las inversiones para "acelerar el proceso de transformación", según ha informa la empresa en un comunicado.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 119 millones de euros, un 28% menos que en 2016, y la facturación descendió un 11,5%, hasta los 761 millones de euros.
Menos ventas en Europa
La compañía de moda ha explicado que la caída en la cifra de facturación se debe a la disminución de ventas en los mercados europeos --que concentran el 90% de las ventas-- sobre todo en canales indirectos. También ha influido la racionalización de la red de distribución que ha llevado a cabo en los últimos meses.
La posición neta de caja ha ascendido a 452 millones de euros, 71 millones más que en el mismo periodo del año anterior, lo que Desigual ha destacado que la consolida como una compañía "sana, sin deudas y con capacidad para invertir".
Expansión a Latinoamérica
Desigual tiene el objetivo de cambiar la tendencia en ventas en 2018, un año que estará marcado fundamentalmente por la expansión geográfica en mercados con potencial de crecimiento como Latinoamérica, donde se ha registrado un crecimiento del 18% en 2017.
También apostará por el canal digital, donde la compañía ha registrado un crecimiento del 14% el último ejercicio, e invertirá en 50 nuevas aperturas y en renovar más de 50 tiendas en los próximos meses.