La periodista Ana Rosa Quintana se marcha del mundillo de las sociedades de inversión de capital variable, conocidas como sicav. Argomaniz Inversiones, controlada por ella, ha convocado una junta general de accionistas para aprobar las cuentas de 2017 y también para acordar su transformación en una sociedad limitada.
Esta última medida implica solicitar la baja voluntaria en el Registro Administrativo de Sicav de la CNMV, amén de excluir sus acciones de la negociación en el Mercado Alternativo Bursátil. Asimismo se revoca a Iberclear como encargada de la llevanza del registro contable de las acciones. Y, por último, acarrea el cese de los bancos gestor, depositario y asesor de Argomaniz.
Acciones extranjeras
Con este simple cambio de sicav a sociedad limitada, Quintana se evita el engorroso trámite de enviar cada trimestre las cuentas de Argamoniz a la CNMV y desnudarlas ante la faz pública.
Ana Rosa Quintana posee el 93,9% de Argomaniz por medio de su compañía patrimonial Otelum, de la que es presidenta. La sicav concluyó el ejercicio 2017 con unos fondos de 11,2 millones de euros, frente a los 10,8 millones que tenía en 2016. El banco suizo Lombard Odier, especializado en la administración de grandes patrimonios, es uno de los encargados de la gestión.
A Argomaniz no le gustan en absoluto los valores españoles. De los 11,2 millones, solamente medio millón está colocado en títulos nacionales. El resto, en extranjeros.
La lista completa
Otelum, la sociedad cabecera de Quintana, cuenta con unos activos de 30 millones, de los que 22 corresponden al valor de las filiales. El patrimonio neto asciende a 28 millones.
La lista de subsidiarias y participadas incluye, además de Argamoniz, las tenedoras de inmuebles Casa Grande de Cartagena, Casa Grande Entrepuentes y Turismo y Progreso; más Actividades Domón, que se dedica a la gestión de negocios ajenos; más un paquete del 6,5% del fondo Cartera Industrial Rea, poseedora de más de 100 millones en activos.