Bankia prevé repartir entre sus accionistas más de 2.500 millones de euros en los próximos tres años, más del doble que los 1.160 millones abonados en los últimos cuatro años, según contempla su Plan Estratégico 2018-2020 anunciado este martes por la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri.
Esta cifra es consecuencia de su intención de elevar al 45-50% el porcentaje de beneficios que va a destinar al pago de dividendo ordinario en efectivo (pay out) y de reintegrar el exceso de capital sobre el 12%.
La cotización
La difusión de los datos del plan ha tenido una repercusión directa en la cotización de sus acciones en la Bolsa de Madrid, que una hora después de su apertura ganaba un 2,4%, hasta los 4,15 euros.
El banco prevé alcanzar un beneficio de más de 1.300 millones en el último ejercicio del plan, un 62% más que en 2017 (un 162% si se calcula sobre los 505 millones ganados incluyendo los ajustes realizados por la fusión con BMN), y elevar su ROE (rentabilidad sobre fondos propios) al 10,8%, una vez ajustado a un nivel de capital del 12%.
La eficacia
La tasa de morosidad se situará por debajo del 4% y la ratio de cobertura superará el 55%, con un coste de riesgo que se mantendrá en 24 puntos básicos, al tiempo que la eficiencia mejorará hasta quedar por debajo del 47% después de que las sinergias de la fusión con BMN se eleven a 190 millones, un 22% más de lo previsto inicialmente.
Goirigolzarri ha destacado que la entidad inicia este nuevo plan "con mucha ilusión" porque la "fuerte" posición de balance y el dinamismo comercial de los que parte se ven reforzados ahora por la eliminación de las restricciones por parte de la Unión Europea y el empuje que da la ejecución de la fusión con BMN.
"Este proyecto que ahora comenzamos es muy diferente al que planteamos hace cinco años, pero ambos compartirán dos puntos de partida: seguiremos haciendo muchos esfuerzos para tener un sólido gobierno corporativo y continuaremos gestionando con la mirada puesta en nuestros principios y valores", ha añadido.