Grifols, el gigante de los hemoderivados, se encuentra en aprietos. En esta tesitura lo ha puesto su principal competidor en la venta de derivados de plasma, CSL Behring, que acusa a la firma catalana de incumplir el requisito por el que el Ministerio de Sanidad le da en exclusiva la provisión de estos medicamentos a los hospitales.
CSL Behring se acoge a que Grifols rompe el requisito en cuanto la sangre con la que fabrica los medicamentos no procede en su totalidad de los propios hospitales españoles. La firma denunciante asegura que, uno de los hemoderivados, se obtiene de plasma humano donado en EEUU y fabricado allí por la cotizada española.
Recurso desestimado
CSL Behring, firma australiana, presentó el recurso ante el contrato de suministro de hemoderivados de uso terapéutico a partir del fraccionamiento de plasma convocado en noviembre por la Junta de Andalucía. Se lo adjudicó Grifols fruto de este acuerdo de exclusividad, pero su competidor recurrió y pidió la nulidad del procedimiento. El Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales lo desestimó por falta de pruebas, según El Economista.
El revuelo llega en el momento en el que Grifols ha sido premiada por su proceso de refinanciación de deuda realizado en 2017. Ha recibido el reconocimiento en la XV edición de los Syndicated Loan and Leverage Finance Awards, organizados por Globalcapital.