El proceso de refinanciación de Copisa ha entrado en un momento clave en el que se suceden las presiones entre los protagonistas para poder tirar adelante el plan aprobado hace cinco meses. El objetivo es culminar los trámites burocráticos para trasladar activos de la sociedad de cabecera del holding de empresas de la construcción a una filial de nuevo cuño, Concesiones Mediterránea, antes de que termine febrero.
Una transformación que ha encallado en la autorización de la Generalitat, según fuentes conocedoras de las negociaciones. Copisa controlará inicialmente el 100% del capital de esta compañía, donde se aislará deuda que se podrá cubrir con los negocios concesionales que se traspasen. Actividades como la participación en Cedinsa, empresa que explota las autopistas de la Generalitat en la que el grupo actúa junto a FCC, Comsa y Copcisa; la Ciudad de la Justicia de Barcelona o la Línea 9 del metro que une la capital catalana con el aeropuerto.
Canje del pasivo
La hoja de ruta establecida en la negociación contempla capitalizar estos préstamos. Es en este paso, tal y como indican los interlocutores consultados, donde el plan está encallado. Explican que el Gobierno catalán no ve con buenos ojos este canje sobre el pasivo por la naturaleza jurídica de los acreedores, un pool de entidades en las que están Banco Santander, BBVA, Caixabank, el Sabadell o Bankia.
Consideran que al ser bancos no pueden tener un papel activo en la gestión de estas compañías, por lo que se necesita buscar una forma alternativa para vehicular la transformación. Hecho que se aborda en las negociaciones que mantienen entre los implicados en el proceso de refinanciación. La empresa dirigida por Orlando de Porrata-Doria, las entidades acreedoras y los representantes de la Administración.
Intensificación de reuniones
Estos encuentros se han intensificado en los últimos días por la escalada de presiones existente. Los interlocutores consultados indican que la paralización en la toma de decisiones en la Generalitat por la falta de conformación de un nuevo Ejecutivo ha afectado al proceso. Reconocen que es poco probable que esta situación cambie antes de que empiece marzo, la fecha aproximada que se ha fijado en el calendario.
Los portavoces de Copisa enmiendan esta fecha. Aseguran que el acuerdo anterior que el grupo alcanzó con los acreedores vence en agosto y que ofrece plenas garantías de viabilidad financiera para la compañía y para todas sus participadas. La refinanciación del grupo alcanza los 300 millones de euros.