La sociedad Inmobiliaria La Campana levantará un hotel en el barrio de La Marina, en la Zona Franca de Barcelona. Será uno de los pocos nuevos establecimientos que se construirán este año en Barcelona, donde el plan urbanístico de alojamientos turísticos aprobado por el equipo de gobierno de Ada Colau limita la apertura de hoteles en la ciudad. El promotor está controlado por cuatro familias de la alta burguesía catalana, los Ferrero, los Costafreda, los Masferrer y los Soler.
El proyecto cuenta con un informe previo favorable del ayuntamiento y está ahora pendiente de conseguir los permisos de obras. Se situará en el número 40 de la calle Alts Forns --cerca de la Fira Barcelona y el paseo Zona Franca--, será un hotel de cuatro estrellas, 200 habitaciones y requerirá una inversión de 25 millones de euros, sin tener en cuenta el solar, que hace años que es propiedad de La Campana, según informa este sábado Expansión.
La sociedad inmobiliaria
La Campana es una promotora fundada en los años 90 por un grupo de 10 amigos de la alta sociedad barcelonesa. Entre ellos, figuran Andrés Costafreda, expropietario de Panrico; la familia Ferrero, socia de Idilia Foods –que controla marcas como Cola Cao y Nocilla–; Joan Manel Soler Pujol, presidente de Quadis; y Antoni Masferrer, consejero de Diana Capital y exsocio de Europastry. Este último es el presidente de la sociedad inmobiliaria.
El nuevo hotel se ubicará en el distrito de Sants-Montjuïc, uno en los que el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat) promovido por BComú permite un aumento de los establecimientos con restricciones. Otras de las zonas que pueden crecer en cuanto a hoteles son los alrededores de la nueva estación del AVE en La Sagrera y parte del distrito del 22@ en Poblenou.