Cellnex ha presentado este viernes unos resultados anuales con la depreciación del 17,5% de los beneficios de la compañía hasta los 33 millones de euros. Pero sus máximos ejecutivos consideran que sólo representa la última cifra de la cuenta de resultados y que el grupo dispone del músculo necesario para continuar su etapa de expansión en Europa.
“La compañía cree que hay oportunidades de crecimiento y lo mantenemos desde hace tres años”, ha advertido el presidente ejecutivo, Tobías Martínez, en una rueda de prensa que ha tenido lugar en Barcelona. Asegura que analizarán todos estos procesos de venta de infraestructuras de telecomunicaciones que se iniciarán en el continente, como de Altice de Portugal, y se muestra confiando en que algunos de esto proyectos “encajarán en nuestra estrategia industrial y los podremos pagar”.
Más endeudamiento
En este sentido, tanto el máximo ejecutivo como el director financiero de Cellnex, José Manuel Aisa, aseguran que disponen de la fortaleza necesaria para incrementar el endeudamiento de la cotizada. “Si se dan todas estas circunstancias vamos a crecer y a aprovehcar la fórmula más eficiente y barata para crear valor, que es la deuda”, ha manifestado Martínez.
La estructura financiera actual del grupo contempla 1.600 millones en líneas de crédito que vencen entre 2019 y 2023, otros 900 millones en caja y 3.100 millones en bonos y otros instrumentos financieros con los mismos vencimientos a cinco años vista. Su tipo medio está situado “al entorno del 1,9% o 2%”, en palabras de Asia.
Subida en bolsa
Los ejecutivos han defendido que los flujos de caja son sólidos y que cuentan con el visto bueno de los inversores para mantener una estrategia muy agresiva en adquisiciones europeas. Consideración que se avala con el avance del 4% de los títulos de Cellnex en el Ibex 35 tras la presentación de los resultados anuales.
Martínez y Aisa destacan también que la vida media de los contratos que han firmado al tomar posiciones en países como Italia, Francia o Suiza les permite reducir la ratio de deuda neta sobre ebitda (resultado bruto) en 0,6 veces por ejercicio. Otra proyección que, según su punto de vista, muestra la robustez de la compañía más allá del recorte de beneficios netos. Además de mantener su política de dividendos.
Gran operador europeo
“Debemos aprovechar la capacidad de inversión para seguir generando valor, flujo de caja e incrementar la fortaleza de la acción”, ha remarcado Martínez.
Un camino de expansión que les debe llevar a convertirse en la principal operadora de infraestructuras de telecomunicaciones --torres, principalmente-- en cinco años vista. A imagen y semejanza de los grandes operadores que existen en el mercado estadounidense.
Cambio de sede
En clave local, Martínez ha explicado que la presentación de resultados se ha hecho en Barcelona y no en Madrid por una cuestión de comodidad de los directivos que se enmarca en la “absoluta normalidad” en la gestión de la compañía. Cellnex fue una de las cotizadas que se sumó a la fuga de empresas y trasladó su sede social a la capital. Por el momento, el consejo de administración mantendrá la decisión.
A pesar de su prudencia al hacer cualquier tipo de pronunciamiento político, el presidente y consejero delegado del grupo ha mostrado su confianza en que “el futuro se escriba” en Cataluña, una valoración en la que se pide implícitamente la conformación de un nuevo Gobierno de la Generalitat. Solicita que el próximo Ejecutivo “demuestre a las compañías que el contexto futuro es completamente estable para tomar decisiones”.
Martínez asegura que la previsibilidad es absolutamente necesaria para tomar decisiones como el mover de nuevo la sede social hasta las oficinas del grupo en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona.