El presidente de la Bolsa de Barcelona, Joan Hortalà, ha emprendido una reestructuración de la red de sociedades de cartera que tiene activas en aras de una simplificación de la estructura patrimonial familiar. Un movimiento que implica la fusión por absorción de dos compañías, cuyos activos ascienden a más de 23 millones de euros y que ahora quedarán bajo el paraguas de Kentel Product, una de las sociedades de cabecera de la familia.
Esta última compañía ha asumido todos los bienes que estaban radicados hasta la fecha en otras dos mercantiles que compartían administradores. La mayoría de ellos son bienes inmobiliarios con cifras que no son precisamente menores. Las dos empresas que se han extinguido amasaban, respectivamente, 15,66 y 7,49 millones, básicamente de valores en ladrillo.
Capital inmobiliario
Kentel Product, la compañía absorbente, tampoco era precisamente menor. Contaba a finales de 2016, aún no han actualizado los datos del ejercicio que acaba de terminar, con un balance de 7,32 millones. Los inmuebles representaban el grueso de dicha magnitud, más otros dos millones en inversiones financieras a largo plazo.
De este modo, el capital de la sociedad antes de ejecutar la reordenación patrimonial era de 10,09 millones. Con la operación societaria, absorberá los capitales de las dos entidades, cifrados en 15,8 millones y 604.000 euros.
Administradores
Además del presidente de la Bolsa de Barcelona, constan en el accionariado de todas estas compañías su mujer, la notaria Maria Àngels Vallvé, presidenta de GVC Gaesco, y sus cuatro hijos, Joaquim, Rafael, Carme y Joan Hortalà Vallvé.
Kentel Product tiene el domicilio social en Rambla de Catalunya de Barcelona. Dato importante en el caso de la familia. El matrimonio de empresarios catalanes decidió mover de la Ciudad Condal hasta Madrid la financiera GVC Gaesco Beka a principios del pasado octubre. Fue una de las primeras compañías que se sumaron a la fuga de empresas en la antesala de la declaración unilateral de independencia (DUI) que después se reconoció como simbólica.
Cambio de sede
La decisión empresarial levantó polvareda. El catalanismo de la familia es muy conocido. Hortalà fue concejal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona en 1979, parlamentario en 1980 y secretario general de los republicanos en 1987. Cargo que abandonó en 1989, cuando fundó con antiguos militantes de ese partido Esquerra Catalana. Fue consejero de Industria y Energía en el Gobierno de Jordi Pujol de 1984 y su formación política se unió a CDC en 1993.
Además, el cuñado de Hortalà, Joan Vallvé, ejerce de vicepresidente en Òmnium Cultural, una de las dos entidades independentistas que han impulsado el procés y que estaba presidida por Jordi Cuixart, en prisión provisional desde hace tres meses.
Pero esta trayectoria no le impidió cambiar el domicilio social de una compañía con unos fondos propios de 22 millones. Hortalà incluso criticó abiertamente a la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, por las sesiones del 6 y 7 de septiembre en las que se aprobaron las leyes del referéndum y de transitoriedad. Le reprochó que hubiera permitido saltarse “muchos procedimientos” legales para cumplir con un objetivo político.