Francisco Reynés, CEO de la empresa de infraestructuras Abertis, será designado este martes presidente ejecutivo de Gas Natural. El nombramiento supone la salida del actual consejero delegado, Rafael Villaseca, y el pase de Isidro Fainé a una presidencia de carácter honorífico en el gigante energético español. Los acuerdos, según ha podido saber Crónica Global, serán adoptados en el transcurso de la reunión de la comisión de nombramientos y retribuciones de Gas Natural Fenosa, que se celebrará hoy.
Con esta decisión de los accionistas mayoritarios se pone fin al periodo de debate sobre el futuro de la gasista. Reynés tendrá el cometido de aplicar un plan estratégico a tres años, en el que se define el futuro del conglomerado energético participado por el grupo Criteria-La Caixa (24,4%), Repsol (20,1%) y el fondo estadounidense GIP (20%).
Un año largo para decidir el relevo
El 21 de septiembre de 2016, Fainé fue nombrado presidente de la gasista. El también presidente de la Fundación Bancaria La Caixa ha pasado más de un año tomando el pulso del conglomerado empresarial antes de decidir cuál sería el futuro inmediato. Aunque siempre se señaló su interés por dirigir de manera personal la compañía, la complejidad de la gestión y la multiplicidad de cargos que atesora en otras empresas hacía difícil que el bancario pilotara de manera directa la gestión. Al final, su decisión tiene que ver con el perfil de estricto manager que presenta Fainé y que dejará Abertis en el epicentro de una lucha de opas por hacerse con su control efectivo. De un lado, la italiana de Atlantia, y de otro la española encabezada por el grupo ACS, que dirige Florentino Pérez.
La finalización del contrato de Villaseca a principios de 2018 ha permitido relevar al que ha sido gestor de Gas Natural Fenosa durante los últimos años. Villaseca ha sido un gestor muy vinculado al anterior presidente, ya fallecido, Salvador Gabarró. Durante su mandato se produjo la opa fallida sobre Endesa y la adquisición de Fenosa. La compañía de origen catalán, y fruto de la fusión de Catalana de Gas y Gas Madrid bajo el impulso del malogrado Pere Duran Farell, ha trasladado de forma reciente su sede social y fiscal a Madrid.