Francisco Reynés saldrá de Abertis con los bolsillos repletos. De hecho, el ejecutivo escogido por Isidro Fainé para tomar la presidencia ejecutiva de Gas Natural se beneficiará de un bonus millonario por la gestión desempeñada en el grupo gestor de infraestructuras en los últimos años.
Se trata de lo que dentro de Abertis se conoce como Incentivo a Largo Plazo (ILP). Es un compromiso de la empresa con su primer ejecutivo en términos de retribución variable. Reynés venía obligado por este contrato a desarrollar el plan estratégico del consorcio de autopistas y aeropuertos durante los años 2015 a 2017.
El valor de Abertis
La retribución especial estaba vinculada a la evolución que tuviera la cotización de la acción de Abertis. Fruto de la guerra de opas cruzada entre dos compañías, el valor del título de Abertis ha registrado máximos históricos, lo que supone que el directivo y futuro presidente ejecutivo de Gas Natural llegue al cargo con ocho millones adicionales en su cuenta personal.
La entrada de Reynés en Gas Natural supondrá con posibilidad un cambio en el accionariado de la gasista. Así, el 20% que está en manos de Repsol podría acabar en manos del fondo CVC. Este fondo fue accionista de Abertis y salió del capital con una elevadas plusvalías, lo que supondría revalidar la confianza de los inversores en el nuevo gestor.