La sociedad Inversiones Hemisferio anda sumida en un océano de tinta roja que alcanza magnitudes cada vez mayores.
Hemisferio acaba de depositar sus estados contables consolidados de 2016 en el Registro Mercantil, con notable retraso sobre la fecha reglamentaria.
El documento revela el durísimo saneamiento que ha tenido que afrontar la empresa. El origen del problema reside en la compra de un paquetón de acciones de Banco Sabadell, que se remonta a hace más de diez años. En aquella ocasión, José Manuel Lara (Planeta-Hemisferio), Isak Andic (Mango) y Joaquín Folch-Rusiñol (Pinturas Titán) entraron con fuerza en el accionariado, con el propósito de reforzar el núcleo duro. El presidente del banco José Oliu les recompensó con su nombramiento como consejeros.
Deuda bancaria
La posterior caída en bolsa de las acciones de la entidad --y de todo el sector-- ocasionó unos quebrantos enormes a los compradores. En el caso de Hemisferio, las pérdidas de los dos últimos años ascienden a 221 millones. Pero el problema se arrastra desde hace tiempo.
Hemisferio entró en números rojos en 2011. En ellos se ha mantenido hasta 2016. El saldo negativo acumulado en dicho periodo asciende a 330 millones. En este sexenio aciago, los activos han bajado de 1.350 a 812 millones. Los fondos propios, de 472 a 108 millones. Las deudas bancarias, el grueso de las cuales se contrajo para la compra de los títulos del Sabadell, se han reducido muy lentamente. Desde 2011 pasan de 740 a 688 millones.
Bienes raíces
Hemisferio posee 196 millones de acciones del banco, tasadas en sus cuentas a 2,66 euros cada una, lo que supone un valor de 521 millones. Hoy han cerrado a 1,918 euros, por lo que el lote vale ahora 375 millones.
Un capítulo descollante del balance son las inversiones inmobiliarias. Alcanzan un coste de 325 millones, aunque con la amortización y los deterioros embalsados el valor se reduce a 211 millones.
Los activos más destacados del grupo son el edificio ajardinado de Diagonal/Gran Via Carles III y un terreno en Madrid. También poseía un gran inmueble en la calle Aribau de Barcelona, pero lo vendió durante el ejercicio por 52 millones, con una plusvalía de 2,6 millones.
Hemisferio mantiene todavía su sede social en Barcelona. Grupo Planeta la trasladó a Madrid el pasado 11 de octubre.