En 2016, las pérdidas mundiales por fraude a tarjetas de crédito ascendieron a más de 22.800 millones de dólares, lo que equivale a 18.300 millones de euros, según datos del reporte Nilson. La cifra, supera el monto de 2015 que fue de 16.858 millones, en el 8,5%.
Para no ser víctima de este tipo de estafas y fraudes es necesario conocer cuáles son las más utilizadas por personas sin inescrúpulos. Uno de los más conocidos es el que se realiza cuando un vendedor pasa la tarjeta por un dispositivo que almacena su información y luego la utiliza para cargarle otras compras no realizadas.
Otra modalidad ocurre cuando la información del titular de la cuenta de banco es robada y utilizada ilegalmente sin la presencia física de la tarjeta. Esta es la más común y ocurre mayormente de forma online, principalmente por caer en correos de pishing o suplantación de identidad.
Cómo evitar los fraudes
Para evitar estos fraudes, el BBVA recomienda que nunca se dé información de la cuenta a nadie que haya llamado por teléfono, ni al propio banco. También es posible contratar un seguro de tarjetas.
Entre los consejos, se explica que nunca se debe escribir el número de tarjeta en lugares o papeles a los que alguien más tenga acceso, no tener la tarjeta en la billetera, revisar siempre el estado de cuenta al detalles, no perder de vista la tarjeta durante las transacciones. Se recomienda además, no dejar espacios vacíos en los recibos y tachar todos los espacios en blanco que van encima del monto total.