De los 3,76 millones de parados contabilizados en España al finalizar 2017, el 42,8% son parados de larga duración. Es decir, que llevan más de un año en el desempleo según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por otra parte, el porcentaje de jóvenes en paro --menores de 25 años-- es del 14,8%. Implica que bajó en 55.700 personas en 2017, el 9,1% respecto a 2016. Este dato sitúa la cifra total de jóvenes en situación de desempleo en 558.200 al finalizar el año pasado.
Larga duración, a la baja
A pesar del amplio porcentaje, el número de parados de larga duración se redujo en 334.400 personas en 2017, el 17,2% respecto a 2016, hasta situarse en 1.612.300 personas, la cifra más baja desde el cuarto trimestre de 2009. En el último trimestre de 2017, los parados de larga duración bajaron en 900 personas (0,05%).
En cuanto a la tasa de paro juvenil, se situó en el 37,4% a cierre de 2017, tasa 5,4 puntos inferior a la del ejercicio anterior (42,9%), pero 1,5 puntos por encima de la del tercer trimestre de 2017, cuando el desempleo de los jóvenes menores de 25 años se situó en el 35,9%.
Por su parte, el número de activos menores de 25 años se incrementó en 59.300 personas en 2017 (4,1%).