El AVE llegará por fin a Castellón el próximo martes, 23 de enero. El tren de alta velocidad era una reclamación histórica de la provincia valenciana, que demandaba el servicio desde hacía 11 años cuando José Blanco lo proyectó durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Llegó la crisis y la propuesta del entonces ministro de Fomento quedó en papel mojado. Los recortes económicos de Zapatero frenaron por completo la inversión.
Ahora, será el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy el que el lunes inaugure la nueva ruta de la que Renfe esconde algunos defectos.
El AVE más lento
En primer lugar, los convoyes que circulen por el tramo que comprende Castellón y Valencia lo harán como máximo a 220 Km/h, frente a los 350 km/h que llegan a alcanzar los trenes de alta velocidad en otros puntos de la red.
Fomento y Renfe optaron por el ancho mixto de tres carriles, la opción más barata, y que hará que la misma plataforma asuma todo el tráfico de ferrocarriles entre ellos los trenes de cercanías, los de mercancías y los de media y larga distancia.
Los usuarios del AVE tendrán que esperar, como mínimo hasta 2022, para que Fomento ponga en liza la segunda plataforma de ancho internacional, que tiene como objetivo conectar el tráfico de pasajeros y mercancías hacia Europa.
Estación de ferrocarril de Castellón / CG
La inversión que destinó el Gobierno al tramo de 74 kilómetros entre Castellón y Valencia fue de 173 millones. La pruebas de las vías han durado diez meses desde el pasado 20 de marzo.
Críticas a los precios
El lobby de empresarios valencianos ha denunciado que el nuevo AVE "será más caro y más lento" que el Euromed que conecta ambas ciudades valencianas. Además, lamentan que no se esté construyendo todavía una línea de alta velocidad entre Castellón y Tarragona que es "esencial para el corredor mediterráneo".
Fomento y la operadora ferroviaria también han recibido críticas por el tiempo del trayecto. El departamento de De la Serna anunció que el AVE tardaría 2 horas y 25 minutos en cubrir la distancia entre Castellón y Madrid, pero la página web de Renfe le contradijo. Al adquirir los billetes, ninguno de los cuatro trenes diarios cumple con este horario. Solo uno lo hace con siete minutos de demora respecto de las previsiones del Gobierno, el resto lo hace con 23 minutos de más. Renfe ha atribuido estos retrasos al tiempo que se destina a las paradas en las estaciones de Requena y de Cuenca.
Un tren AVE en la estación Requena-Utiel / EFE
El precio de venta también ha sido criticado. La operadora lanzó una promoción de viaje entre Castellón y Madrid por 25 euros, pero que tan solo será válida para el día de la puesta en marcha del servicio. Los que viajen a la capital desde Valencia pagarán más, aunque el tren sea el mismo, la distancia y el tiempo del desplazamiento sean menores. El miércoles 24 de enero los precios subirán y estarán fijados en función de la hora del trayecto y del mercado.