El 1-O frenó todas las inversiones hoteleras en Barcelona

El referéndum ilegal del 1-O no era un “escenario” que contemplaran los inversores hoteleros. Desde septiembre hasta finales de año se han paralizado por completo todas las operaciones en Barcelona. Por contra, su principal competidor, Madrid, ha mantenido en estos meses la tendencia positiva de todo el año.

Esta es una de las conclusiones presentadas este jueves en Madrid por Irea, una de las principales asesorías financieras de los sectores inmobilario y hotelero, en su informe Radiografía de inversión en el mercado hotelero en España, 2017.

“En los hoteles existentes el interés por Barcelona sigue intacto, incluso con la moratoria que estableció el equipo de gobierno municipal de la ciudad. Lo que no estaba en el radar de los inversores fue lo que pasó luego en política”, han explicado Miguel Vázquez, socio de Hoteles en Irea. "Desde el 1 de octubre, no se ha vendido ningún hotel en Barcelona", ha remachado.

Caídas del 20%

Pese a este insólito final de año, el vicepresidente financiero de Irea, Gonzalo Gutiérrez, explica a Crónica Global que algunas macrooperaciones cerradas antes de este mes negro, como la de los hoteles Hilton en Barcelona por parte de Axa y la de Silken Diagonal, puede paliar este descenso en el cómputo final. “2018 será determinante para ver si la situación en Cataluña se recupera o no”, ha apostillado.

Y es que en cifras de la asesoría financiera, la capital catalana ha perdido entre un 15% y 20% de inversión en los últimos meses de 2017. Asimismo, el RevPar --el rendimiento financiero de un establecimiento o una cadena-- ha caído entre “un 20% y 30%” en estos meses, aunque en el conjunto de España se ha incrementado hasta situarse en el 47,9% (el nivel más alto desde 2008).

Madrid, beneficiada

La principal beneficiada de este freno de Barcelona ha sido Madrid. Si bien la Ciudad Condal superó a la capital en cuanto a la cifra de inversión en hoteles existentes (412 millones frente 349 millones), la cifra total de inversión fue muy superior en Madrid (637 millones frente a 422 millones).

Todas estas transacciones en Barcelona, no obstante, se producieron antes del mes de septiembre.

Según Irea, la “incertidumbre política en Cataluña” ha tenido ya sus consecuencias ahuyentado a muchos inversores. La conclusión en este sentido es que 2018 será un año clave para ver si la tendencia negativa de los últimos meses se acentúa o si solo es un paréntesis en una historia de éxito.