El primer peaje para la circulación de camiones que se cobrará en España empieza a aplicarse este martes 9 de enero en tramos de las carreteras N-1 y A-15 a su paso por Guipúzcoa.
Aproximadamente unos 12.000 vehículos pesados de más de 3,5 toneladas afrontarán diariamente el pago de esta tasa, impuesta por la Diputación Foral. De todos ellos, unos 8.000 corresponden al tráfico internacional de mercancías que entran y salen del país por el paso fronterizo de Biriatou (Francia).
Protestas
Las asociaciones de transportistas de mercancía que conforman el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) tienen previsto convocar movilizaciones en contra de la nueva tasa. Serán la continuación del paro secundado la pasada semana en esta provincia del País Vasco. Las patronales están a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco se pronuncie sobre el recurso que en su día interpusieron en contra de la tasa.
Los camioneros denuncian la alta cuantía del nuevo peaje --de entre 0,33 y 0,44 euros por kilómetro-- y que su recaudación --unos 30 millones de euros al año-- no revertirá en su beneficio.
Aplicación en Europa
Otros países europeos como Dinamarca, Luxemburgo, Holanda y Suiza ya aplican el peaje en función según los criterios fijados por la Unión Europea (UE), lo que se denomina Euroviñeta. Polonia, Alemania, Portugal, Bélgica, Eslovaquia, Austria y Bulgaria la cobran en determinados tramos de varios de sus carreteras.
El Gobierno español mantiene que la imposición de este tipo de tasas no está actualmente en sus planes. La Diputación Foral de Guipúzcoa ha tomado la decisión al estar en el marco de sus competencias: “Pueden hacerlo en materia de tráfico, y nuestra capacidad de actuación es nula”, indicó el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.
Impacto en la economía
Por su parte, los transportistas advierten de los "inmediatos efectos perjudiciales e inflacionistas" que este coste añadido para el sector tendrá en la competitividad de la economía. “Puede afectar a la exportación de los productos españoles e incrementar el precio final de los bienes”, señalan.
Los camioneros rechazan el nuevo peaje y lo consideran una “doble imposición fiscal” en un sector que “es de los que cuenta con mayores cargas fiscales y sociales a pesar de ser estratégico para el país por su generación de riqueza y empleo”. El transporte de mercancías por carretera aporta a las arcas del Estado unos 12.000 millones de euros al año a través de distintos impuestos, según la CNTC.