Pasada la Navidad, quedan los Reyes. La temporada de regalos, especialmente para los niños, no ha terminado. La falta de tiempo y la comodidad son los principales motivos que llevan a los ciudadanos a realizar las compras por Internet en esta época. Algunos, lo dejan para el final y las prisas provocan que el internauta no se fije tanto como debería y pueda caer en una estafa.
En cuanto a los juguetes para los más pequeños, es habitual en estas fechas la venta de falsificaciones online. Esto se añade a los problemas de seguridad que presenta el comercio electrónico durante todo el año. La Agencia Española de Protección de Datos, el Instituto Nacional de Ciberseguridad, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición y la Policía Nacional han elaborado la Guía práctica de compra segura en Internet, en la que ofrecen algunas claves para evitar las estafas.
Niñas mirando el escaparate de una tienda de juguetes
El peligro de los juguetes falsificados
La industria de los juguetes genera unas ventas anuales de 80.000 millones de dólares. Según la OCDE, se encuentra entre el top 10 de productos en falsificaciones incautadas. Este mercado supone casi el 5% de todos los bienes importados a la Unión Europea. La Policía Nacional y la Guardia Civil han llevado a cabo varias operaciones contra los juguetes falsificados desde que empezó la campaña de Navidad.
Según un estudio de la compañía dedicada a la protección de marcas Red Points, un 61% de los padres no consiguen identificar los juguetes falsos en Internet. Específicamente se centra en Amazon, plataforma cada vez más elegida para comprar regalos también en Navidad. El precio es más bajo que el que ofrecen las jugueterías tradicionales, aunque la dificultad para detectar las falsificaciones también es mayor.
Un usuario navegando en busca de regalos navideños
Desde Red Points explican que Amazon ha creado un equipo que lucha contra las falsificaciones en su página web, así como un programa de transparencia para que los usuarios tengan la máxima información posible sobre los productos que compran. “No existe una solución definitiva para el problema de las falsificaciones online, y lo que las compañías deben hacer es aprovechar todas las soluciones disponibles para proteger sus negocios y consumidores”, asegura el director general de la marca de juguetes Catan, Guido Teuber.
Comercios identificables
Además de las falsificaciones, que pueden suponer un peligro para los niños en el caso de los juguetes, hay otros fraudes que pueden darse. La obtención de datos personales sin el permiso del usuario, el uso indebido de las tarjetas de crédito, productos de lujo con precios muy por debajo de lo normal y pedidos que nunca llegan a su destino al tratarse de una web falsa son los principales riesgos del comercio electrónico.
La probabilidad de que esto ocurra cuando el plazo para adquirir los regalos está a punto de terminarse y la urgencia es mayor, aumenta. Y es que las prisas pueden confundir al usuario o menguar la atención que pone en los detalles. Una de las principales recomendaciones de los expertos en ciberseguridad es conocer con certeza qué origen tiene la página en la que se produce la compra y comprobar la información legal del comercio antes de efectuar el pago.
Un hombre realiza una devolución desde su tableta
Los clientes, además, desconocen algunos de sus derechos, como el de desistimiento, como avisa la Policía. El consumidor puede dejar sin efecto la compra sin necesidad de justificarlo ni de que ello conlleve ninguna penalización. El usuario dispone de 14 días naturales para hacerlo y el comercio online está obligado a devolver el coste de su adquisición.
Las únicas excepciones son los billetes de avión, trenes, reservas de hotel, alquiler de vehículos, alimentos y bebidas y productos a medida. El uso de antivirus, evitar realizar compras con ordenadores compartidos y no hacer caso de mensajes que llamen la atención de los usuarios son otros de los consejos para evitar los fraudes en las compras de última hora de Reyes.