La prohibición por parte del Gobierno a las autonomías de emitir deuda pública hace seis años, en uno de los momentos más duros de la crisis económica en el país, no ha supuesto la desaparición de los llamados bonos patrióticos catalanes. La Generalitat aún tiene en los mercados 5.363,14 M€ en concepto de deuda viva en circulación. El 80% de ellos pagan unos intereses por encima del 4,6%, tal y como indica la vicepresidencia de Economía y Hacienda en la última foto fija que hizo a largo plazo a finales de junio. Dos puntos por encima de lo que paga el Reino de España.
Los valores con los tipos más altos alcanzan el 6,35% y su fecha de amortización llega al 2041, aunque el saldo referenciado a este tipo es bajo --100 millones--. Otros llegan al 5,9% o al 5,3% con vencimientos entre 2024 y 2030, aunque también hay fórmulas más ingeniosas como los que calculan los intereses que se devengarán en base a la inflación más un 3% o los que se referencian al Euribor.
Además, 170,96 millones están referenciados en dólares estadounidenses, con un cupón del 6,25% que vencen el 15 de diciembre del ejercicio en curso. Otros 134,88 están en yenes japoneses, un tipo del 2,965% y vencen el 8 de septiembre del 2039.
Comparación de tipos
Estos intereses a los que debe hacer frente el Gobierno catalán superan de forma destacable el tipo medio de la deuda en circulación del Estado. Las letras, bonos, obligaciones y otro tipo de papel del Tesoro Público vivos a finales de noviembre se referenciaban de media al 2,591%, según datos de la secretaría general del Tesoro y Política Financiera.
Una cifra que incluye tanto las últimas colocaciones, que se han hecho a tipos negativos, como las que se lanzaron en plena recesión; o sea, los 956.613 millones de euros de deuda pública de noviembre pasado.
Periodicidad y agentes
La periodicidad de los vencimientos a los que se debe hacer frente el Gobierno catalán oscila entre los 12 y los tres meses y la lista de intermediarios del Govern incluye al BBVA, Banco Santander, Crédit Agricole, Credit Suisse, Deutsche Bank, Goladman Sachs, JP Morgan, HSBC, Société Générale y Caixabank.
La entidad presidida por Jordi Gual y dirigida por Gonzalo Gortázar ha empezado el año con la adjudicación en el primer día lectivo del contrato de concesión que le convierte en el agente encargado de pagar las emisiones de la deuda pública que la Generalitat aún tiene en circulación que se negocian en la Bolsa de Barcelona. Casi la totalidad de estos 5.360 millones, indican los portavoces de la vicepresidencia de Economía y Hacienda.
Añaden que el año pasado se decidió otorgar a este banco la liquidación, que antes se hacía directamente mediante la Bolsa de Barcelona. El trabajo le reportará 27.000 euros a la entidad y podría prorrogar el contrato otro año más por el mismo importe, ya que así consta en el propio expediente de contratación que se ha adjudicado este martes.
Peticiones al FLA
La Generalitat hace frente a sus compromisos de financiación desde 2012 con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Un mecanismo que “es mejorable”, según la valoración del economista José Carlos Díez, pero que ha impedido que Cataluña entrara en default porque “nadie le prestaba” pese a la alta remuneración de su deuda.
Con un rating de “bono basura no se puede emitir, no se puede ir al BCE, y el FLA ha impedido que se llegue a un impago o que se recorten más los servicios”, añade. La Generalitat ha sido la Administración que más ha recibido de este fondo que gestiona el Ministerio de Hacienda que se activó en 2012 y ha impuesto tipos que van del 0,30% al 0,70%. En línea con el interés medio de las últimas emisiones del Tesoro.
9.349 millones en 2018
El departamento de Economía del Ejecutivo catalán calcula que este año deberá pedir otros 9.349 millones al FLA, tal y como indicaron sus portavoces en declaraciones a EFE. Aseguraron que 5.454 millones (el 58%) se usarán para cubrir los préstamos de años anteriores.
De esta cantidad, un total de 833,1 M se destinarán a amortizar el préstamo de 6.664,8 M de 2012; otros 1.351,8 M para pagar los intereses de los 10.050,6 M que obtuvo del FLA en 2013; 989,1 M para cubrir los tipos de los 7.912,9 M de 2014; 1.411,5 M para los de 2015, cuando obtuvo de este fondo 11.133,58 M; y otros 818,9 para los intereses de los mecanismos de pago a proveedores. Cantidades que están por debajo de lo que se debería pagar por el cupón medio vivo en los mercados.