Caixabank ha iniciado el año con una colocación de 1.375 millones de euros en cédulas hipotecarias. La operación se ha cerrado este miércoles e incluye una nueva emisión de 1.000 millones a 10 años y la ampliación por los 375 millones restantes de otro tramo que se había lanzado en julio, también con un vencimiento a largo plazo.
La entidad presidida por Jordi Gual y dirigida por Gonzalo Gortázar explica en un comunicado que ha aprovechado las “buenas condiciones” para reabrir el mercado de deuda. Se trata del primer grupo financiero español que decide emitir. Detalla que la demanda conjunta ha superado los 1.750 millones y que el 97% procedía de Europa.
Recorte en el coste de emisión
Asimismo, afirma que el “coste de emisión es significativamente inferior al de hace exactamente un año”. Se ha cerrado a 22 puntos sobre el mid-swap, el punto medio entre oferta y demanda en el mercado de swaps que se toman como referencia de los tipos de interés fijos. En enero de 2017 emitía a 32 básicos por sobre de esta directriz.
Caixabank tenía activos líquidos de este tipo por valor de 71.581 millones a fecha del pasado 30 de septiembre. Ha actuado de agente en la colocación junto a Commerzbank, Natixis, UniCredit y UBS Investiment Bank.