Tea Shop prevé alcanzar una facturación de 40 millones en 2020, frente a los 12 millones del ejercicio fiscal 2016-17 y este año espera crecer un 15%. Para ello, abrirá nuevas tiendas en sus actuales mercados (España, Brasil, Italia y Argentina), donde pasará de las 77 tiendas a 120. Del total, 56 están en España y en su mayoría (24) en Cataluña, y el primer establecimiento se abrió en 1990 en Gràcia.  

El fundador de la compañía, Per Sundmalm ha asegurado que crecerán pero con control, por lo que no abrirán nuevos mercados, según revela Expansión. La empresa tiene casi 300 trabajadores, 200 están en España.

Como consecuencia del procés, la empresa catalana ha sufrido la caída del consumo en octubre y el abandono de dos candidatos que estaban en proceso de selección para hacerse con una franquicia de Tea Shop.