El fabricante catalán de grifería, Industrias Ramón Soler, crece en el continente asiático. Con la financiación de Cofides ha logrado hacerse con la totalidad del capital de su fábrica en China, por lo que de ahora en más controlará todo el proceso productivo.
Se trata de una planta especializada en la fundición de latón, creación del cuerpo del grifo a través de moldes, pulido y control de calidad que pertenecía a la empresa Ningbo Itcone Sanitary. Ramón Soler ya poseía el 66,7% de la planta.
Según Expansión, el importe de la operación es de 1,4 millones de euros, de los cuales 500.000 han sido aportados por Cofides. La compañía de griferías exporta a 60 países y en 2016 facturó cerca de 22 millones de euros.