La Comisión Europea ha dado el visto a la compra de parte de Air Berlín por parte de Lufthansa. Concretamente, de la filial LGW. La comisaria de la Competencia, Margrethe Vestager, ha ratificado que la aerolínea ahora “ha propuesto medidas correctivas mejoradas que garantizan que la compra tendrá efectos limitados sobre la competencia”.
El grupo integrado en Star Alliance obtiene la autorización tras renunciar a parte de su proyecto inicial. La primera adquisición que planteó a las autoridades de la competencia comunitaria incluía también la filial Niki, a la que ha tenido que renunciar por las dudas que presentaba por la concentración de actividad.
Rebaja de las expectativas iniciales
Además, se ha comprometido a limitar al 1% el crecimiento de los slots en el aeropuerto de Düsseldorf. Hecho que facilitará que sus competidores controlarán la mitad de los derechos de despegue y aterrizaje de la infraestructura.
El Ejecutivo comunitario concluyó que si Lufthansa sumaba en Düsseldorf los slots de Air Berlin tendría un impacto negativo para los pasajeros, en términos de precios y de variedad de ofertas. Sólo en este aeropuerto, no en el resto de los que se verán afectados por la operación.
"Nuestros temores en materia de competencia se han disipado con ello y autorizamos ahora el proyecto de compra", ha expresado Vestager.
EasyJet se queda el resto de Air Berlín
EasyJet se ha quedado el resto de los activos de Air Berlin. Una operación que recibió la autorización de la Comisión Europea el pasado 12 de diciembre y que implicará que la aerolínea británica opere la principal red de corto alcance desde el aeropuerto de la capital alemana, Tegel.