Las empresas catalanas son más pesimistas que el conjunto de españolas, según la Cámara de Comercio de España. De cara a la marcha de sus negocios en 2018, el saldo neto de compañías en la comunidad autónoma, es decir, la diferencia entre las que prevén un aumento y las que calculan disminuciones, es inferior que la media española en ventas, inversiones, exportaciones y empleo.
En concreto, la encuesta de perspectivas empresariales realizada por Eurocámaras indica que el saldo es 26 puntos inferior en Cataluña que la media española en facturación. En cuanto a inversiones, la diferencia es de 23 puntos, como las ventas al exterior, mientras que el empleo dista en 15 puntos.
Menos crecimiento
Pero las compañías españolas también son más optimistas sobre 2018 que la media de la Unión Europea. El informe fue realizado en las dos últimas semanas de septiembre, antes del referéndum y del inicio de la fuga de empresas. Estos datos, según la Cámara de España, indican que “2018 será otro año positivo para la economía española”, aunque el organismo prevé que el crecimiento del PIB se moderará al 2,4%.
Las causas de esto son “incertidumbres internas y externas y el agotamiento de ciertos estímulos a la actividad productiva”. La demanda nacional, los costes laborales y el precio de la energía y las materias primas son algunos de los condicionantes. El Brexit, que marcó la segunda mitad del año pasado y este 2017, pierde importancia.