La mitad de las empresas catalanas podría ahorrarse más del 25% en sus facturas si aplicaran medidas de eficiencia energética que facilitaran la optimización de recursos.
Un estudio realizado por Endesa entre 2014 y 2017 a 3.684 empresas repartidas por España ha concluido que un 50% no cuenta con medidas de ahorro energético que reduzcan su factura de la luz. De todas ellas, sólo un 18% cuenta con la instalación de estas medidas, un porcentaje muy bajo ante la cantidad de compañías que pueden hacer frente a ellas con o sin inversión previa. En Cataluña, la cifra se eleva hasta la mitad, y la reducción del gasto podría reducirse notablemente.
Falta de conocimiento
El estudio achaca la falta de ahorro energético al desconocimiento que tienen sobre las posibilidades que ofrece el sector. Además, la mayoría de estas empresas desconocen su propio gasto mensual. El hándicap para muchas es que no quieren o no pueden hacer frente a una gran inversión, pero también desconocen que dicha inversión se amortiza, energéticamente, en cuatro años.
En más de la mitad de las empresas analizadas el potencial de ahorro alcanza casi el 25%, es decir, uno de cada cuatro euros en su factura de la luz.
Sencillas, pero efectivas
La aplicación de estas medidas de ahorro debe ser estudiada para cada tipo de empresa y su labor, además de su localización en el mapa. Aun así, las nuevas tecnologías y las facilidades que ofrecen compañías como Endesa permite que casi el 100% de las compañías puedan adoptarlas.
Entre las distintas opciones, la más destacada es la optimización de la potencia contratada. Es uno de los primeros métodos que la mayoría de compañías adquieren ya que no requiere de inversión. El ahorro ronda algo más de 2.000 euros al año en el 25% de las empresas, mientras que las que tienen un consumo inferior al estándar se estima que pueden ahorrarse entre 500 euros y 2.000 euros anuales.
El consumo fantasma es otra de las grandes preocupaciones por parte de Endesa. Ese nombre se da al consumo no útil que algunos aparatos ocasionan. Por ejemplo, ordenadores o televisiones que se quedan en stand by, encendidos, pero sin ser utilizados, continúan consumiendo electricidad. Incluso aquellos que están apagados pero que siguen enchufados a la corriente también consumen electricidad. Más de un 40% facturan este tipo de consumo sin saber que pueden evitarlo.
Además, en este caso la dirección tampoco necesita invertir, sino incorporar buenos hábitos entre sus trabajadores, como por ejemplo desenchufar determinados aparatos o apagarlos por completo al acabar la jornada laboral.
Medidas que requieren inversión
Otro de los puntos más importantes es el control de la energía reactiva. Un número muy elevado de empresas, concretamente un 76%, no disponen de baterías de condensadores que compensen la pérdida energética que se consume, pero que no se usa como energía útil. Esto se debe al funcionamiento obsoleto de algunos aparatos electrónicos. Con la instalación de estas baterías, cuya inversión varía según la empresa y su actividad, la amortización del precio inicial oscila entre cuatro y seis años.
Otro método, de los más demandados es la sustitución del sistema de iluminación. Las bombillas convencionales consumen más que la tecnología led. Con una inversión mínima se puede amortizar en la factura de la luz de forma rápida. En Cataluña, un 66% de las empresas ya amortiza este gasto entre un período de cuatro y seis años.
Un diseño para cada empresa
La mayoría de compañías pueden adaptarse a las medidas de ahorro más comunes, aunque algunas con actividades muy determinadas necesitan elaborar un plan energético específico.
Es el caso del Aquàrium de Barcelona. Renovó en junio de 2016 un total de 3.240 lámparas de tipo led que han permitido ahorrar un 70% del consumo. Endesa desarrolló un plan de iluminación especial para los animales, que mejora sus capacidades visuales y su bienestar.
Con dicha instalación, se ha reducido la emisión de CO2 en casi 335.000 toneladas al año y su durabilidad, de unas 50.000 horas, reduce la generación de residuos. Asimismo, se adaptó a cada especie el tipo de iluminación. Por ejemplo, para los peces se ha iluminado con temperatura de color de 10.000 kelvin y para los corales se han instalado lámparas de 14.000 kelvin para preservar el proceso de fotosíntesis.
Una imagen de un tiburón en el Aquàrium de Barcelona con las nuevas lámparas LED
Cada sector requiere unas medidas características
Endesa recomienda que se haga un estudio de la actividad y el sector de cada compañía para así poder ajustarse sus necesidades. Según el mismo estudio, el sector servicios es el que registra un mayor potencial. Las cifras rondan el 20% de ahorro comparado al consumo actual. De todas ellas, actualmente solo un 16% cuentan con planes energéticos.
En lo que se refiere al sector industrial, el posible ahorro anual en caso de aplicar dichas medidas supera el 20%, un 7% más que el año pasado, ya que, en Cataluña, durante el 2017, la producción ha aumentado y, consecuentemente, el consumo.
El sector residencial es uno de los que menos avanzado está. Tan sólo una de cada cinco empresas cuenta con estas ventajas y el beneficio también oscila el 20%.
Por último, el sector agrario se presenta como uno de los sectores con más potencial, con más de un 20%.
Beneficios para el medio ambiente
Lo más importante a destacar de estas medidas no son solo los beneficios en las facturas de la luz para las empresas. También la importancia de cuidar y respetar el medio ambiente.
Con la aplicación de estas medidas, muchas de ellas gratuitas y de fácil introducción, se podría llegar a reducir un 23% la emisión de gases en el sector terciario, un 16% en el industrial, un 14% residencial y un 6% en el agrario. Una reducción considerable para cuidar el medio ambiente y evitar el cambio climático.