Grífols ha cerrado un préstamo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) de 85 millones de euros. El importe se destinará dar un impulso al I+D del grupo, a la investigación abierta sobre el tratamiento de enfermedades crónicas y minoritarias.
El importe está vinculado al Plan Juncker. Concretamente, al fondo comunitario para inversiones estratégicas que ofrece financiación en condiciones ventajosas. En este caso, con un tipo de interés fijo, dos años de carencia y con el vencimiento situado en 2027. Es la segunda ocasión en que la multinacional recibe esta financiación. Fue una de las primeras empresas en activar esta vía en 2015.
Impulso del área biocientífica
Los portavoces del gigante de los hemoderivados indican que la inyección económica mejorará su capacidad de innovación y de contratación. Impulsará el área biocientífica en universidades, hospitales y centros de investigación que colaboren con el grupo.
Grífols indica que su inversión neta anual en I+D alcanzó el pasado ejercicio los 201,6 millones de euros. El 23,8% más que el mismo periodo del ejercicio anterior.