Banco Santander estudiará rebajar el número de trabajadores afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por la integración de sus servicios central es con los de Banco Popular. La entidad ha retomado este martes las negociaciones con los sindicatos.
La intención de la plantilla es disminuir los 1.384 despidos previstos y mejorar las condiciones económicas de las bajas incentivadas. El banco analizará la propuesta que han recibido de los representantes de CCOO y UGT y les trasladará su respuesta el 30 de noviembre. Las negociaciones finalizan el 14 de diciembre.
Rebaja del 12,6%
El Santander ya accedió a una rebaja del 12,6% de las salidas previstas inicialmente. También se mostró de acuerdo en reducir la edad de los trabajadores que pueden acogerse a las prejubilaciones hasta los 55 años. Para éstas, la entidad presidida por Ana Botín ofrece un 65% del salario a los empleados de entre 55 y 58 años; del 75% para los que tienen entre 58 y 61; y para los mayores de 62 años, el pago de una anualidad. A todos ellos les correspondería una prima de 3.000 euros.
Las condiciones de las bajas incentivadas que propone el Santander es de 35 días por año trabajado –con un máximo de 28 mensualidades–, más 500 euros por año completo de antigüedad y otra prima que oscila entre los 3.500 y los 25.000 euros para los trabajadores de entre 45 y 54 años. Para aquellos empleados de hasta 44 años, limita el máximo de mensualidades a 24.