En Europa, el catalán Jordi Vaquer, exdirector del Cidob, es el hombre de confianza del multimillonario George Soros. Desde Open Society Initiative for Europe de la que es director maneja un presupuesto anual de 55 millones de euros destinado a los más necesitados. La rama europea de la Fundación de Soros socorre a minorías o grupos vulnerables, financiando sus organizaciones e iniciativas.
La ayuda para los grupos romaníes es tal vez el ejemplo más conocido, pero también a las personas mayores en el avance de la sociedad abierta; a padres, maestros y estudiantes a transformar las escuelas en motores de inclusión y apertura; así como a los grupos que sufren discriminación como las trabajadoras sexuales migrantes, las personas LGBTI o minorías religiosas.
En defensa de los marginados
Cinco años después del establecimiento de Open Society Initiative for Europe, Jordi Vaquer ha hecho balance en la propia web de la fundación que le ha entrevistado. Reconoce que fue la crisis europea y la crisis de la eurozona lo que provocó la creación de esta entidad. “Nuestro objetivo, entonces y ahora, era revitalizar un proyecto europeo en conflicto, poner las voces de las personas más afectadas en el centro de la toma de decisiones políticas y garantizar que sus derechos estén protegidos”.
La fundación se esfuerza en construir un puente que conecte a las personas que de otro modo serían marginadas con aquellas que pueden influir en los políticos de una manera positiva.
Populistas y nacionalistas
Vaquer reconoce como la crisis económica abrió una ventana para los movimientos políticos deseosos de desafiar a la corriente principal. “Desafortunadamente, en la mayoría de los países, las alternativas populistas y nacionalistas prosperaron más rápido y tuvieron más éxito”. Las narrativas nacionalistas, según su análisis, fueron alimentadas por la llegada incontrolada de más de un millón de personas a Europa, muchas de ellas refugiadas, y una nueva ola de ataques terroristas.
Uno de los objetivos de la fundación es ayudar al público a comprender la conexión entre las violaciones de los derechos de los grupos minoritarios y las violaciones de los derechos de la población en general. “A lo largo de la historia, hemos visto que la vigilancia, el perfil, las restricciones a los medios y el discurso público, la reducción del espacio para las organizaciones de la sociedad civil y otras tendencias preocupantes a menudo comienzan centrándose en las minorías, pero pronto se extienden a una parte mucho más amplia de la población”.
Vaquer recuerda como las medidas adoptadas para luchar contra el terrorismo afectaron a comunidades musulmanas en Europa Occidental, a todos los extranjeros en Polonia, a ecologistas bajo arresto domiciliario en Francia o a los titiriteros encarcelados en España.
El ataque a las fundaciones
La razón por la que las fundaciones son vulnerables a los ataques es, según Vaquer, porque en la mayor parte de Europa continental no hay una familiaridad con las organizaciones filantrópicas y de beneficencia que desempeñan un papel en el área de justicia social y derechos humanos, en lugar de centrarse estrictamente en proporcionar ayuda.
“En estos lugares, a menudo encontramos que las personas intentan dar sentido a nuestra misión conectándolo con lo que saben sobre las actividades comerciales de George Soros, especulador nacionalizado norteamericano de origen húngaro-judío. Estos son también entornos de políticas en los que, históricamente, las organizaciones de la sociedad civil han luchado para hacer que sus voces se escuchen en los círculos políticos. Y, por supuesto, la proliferación global de la política de la teoría de la conspiración también es un factor”.
La independencia de Cataluña
Tras los recientes acontecimientos en España, Open Society Foundations y George Soros dejaron claro en un comunicado que no han jugado ningún papel, financiero o de otro tipo, en el apoyo al movimiento de independencia de Cataluña o al referéndum. “No tomamos posición sobre la independencia de Cataluña”, subrayan.
Conferencia de George Soros / CCCB
La respuesta se produce tras filtrarse la #SorosLeaks. En esta lista que recogen medios prorrusos se mencionan a periodistas, grupos, la agencia diplomática catalana, y otras entidades que, según esos medios, reciben dinero de Soros en España.