José Luís Bonet, presidente del consejo de administración de Fira Barcelona, ha cargado este jueves contra la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, por su decisión de paralizar el relevo en la institución público-privada. “No hace bien al no cumplir con los estatutos, se debe apostar por la normalidad”, ha manifestado en el encuentro empresarial Primera Plana.
Es decir, convocar el consejo general de la institución previsto en diciembre que debería aprobar la renovación de cinco de los nueve miembros y elegir a un nuevo presidente. Ya que el empresario, líder de Freixenet, tiene el mandato prorrogado desde el verano.
Paralización hasta el primer trimestre
Ha llamado al Ayuntamiento de Barcelona a ponerse de acuerdo con la Cámara de Comercio y la Generalitat para tomar la decisión cuanto antes. La alcaldesa ha paralizado el relevo hasta que surja un nuevo Gobierno catalán después de las elecciones del 21D, hecho que prorroga el relevo hasta el primer trimestre de 2018. “No tenemos más remedio que acatarlo porque ella es la que manda”, ha lamentado Bonet.
Avisa de las consecuencias de encallar la gobernanza de una organización con un “potencial descomunal” como es Fira Barcelona.
Modelo de gestión
Recuerda el éxito que supuso hace 17 años acabar con las discrepancias entre las administraciones que rigen Fira Barcelona para cambiar su modelo de gestión. La creación de un consejo de administración con nueve representantes del empresariado catalán que “ni siquiera cobran dietas” para ejercer su cargo.
“En el 2000, mi antecesor en el cargo convenció a todo el mundo de que no hicieran tonterías, de que fueran juntos y que se pusiera la gestión en manos de los empresarios”, ha indicado. Señala que la orientación estratégica que se ha dado en los últimos 17 años a la institución público-privada ha permitido que pudiera sobrevivir en un entorno de crisis donde otras organizaciones similares han desaparecido e incluso haya llegado a lo más alto con una proyección exterior.
Proyección exterior
Algo que se consigue tanto con la internacionalización de salones como con la asesoría que se ofrece a otros entes, además de atraer congresos de primer orden en todos los sentidos, desde encuentros mundiales sectoriales a la “joya de la corona” de la organización, el Mobile World Congress. Actualmente en riesgo de desaparecer por la inestabilidad política que se vive en Cataluña, un “desastre” si se llegara a producir, según su valoración.
Bonet ha recordado que el volumen de negocio de la internacionalización supone 100 millones de euros para Fira Barcelona. Reclama no tirar todo esto por la borda por una decisión política. “Sería una pérdida de liderazgo”, ha sentenciado.