El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido ayuda a los empresarios catalanes para restituir la confianza en una economía que se ha visto perjudicada por el proceso independentista. Advierte de que frenar el crecimiento económico español sería “un suicidio” y tras defender la aplicación del artículo 155 de la Constitución, ha pedido a las empresas que se han marchado de Cataluña que regresen.
Rajoy ha participado esta noche en la entrega de premios Carles Ferrer Salat y las Medallas de Honor de Foment del Treball. Un acto al que ha asistido una nutrida representación de ejecutivos catalanes encabezados por el líder de la patronal catalana, Joaquim Gay de Montellà, y de la CEOE, Juan Rosell.
Seguridad jurídica, convivencia y diálogo
El mandatario español ha dicho que en las actuales circunstancias es necesario reconocer el esfuerzo de los empresarios para encauzar la situación catalana. En este sentido, ha abogado por volver a la “seguridad jurídica, convivencia y diálogo”, rotos, ha dicho, a consecuencia del procés.
“Hablar de Cataluña es hablar de progreso y emprendimiento, virtudes que la han hecho punta de lanza de modernización de España. Una enseña envidiada en todo el mundo. Cataluña es sinónimo de apertura al mundo y cosmopolitismo, algo que se ha visto encogido en los últimos años”, ha asegurado.
Orden constitucional
Rajoy se ha vanagloriado de “restaurar el orden constitucional, devolver la normalidad a la ciudadanía y también devolveremos el dinamismo a la economía”.
“Hemos restablecido en un tiempo breve --ha añadido-- el autogobierno de Cataluña, poniendo fin a una inestabilidad que se podría haber llevado por delante muchas mejoras logradas”.
Aplicación del artículo 155
Asimismo, ha justificado la aplicación del artículo 155 “en cumplimiento de un deber con la sociedad y para abrir una etapa que mire al futuro, que se preocupe de los problemas de los catalanes, que restaure los lazos de convivencia y que le vuelva dar sentido y horizonte al futuro de Cataluña”.
“Es excepcional porque la situación es excepcional”, ha sentenciado.
Recuperar la confianza de los inversores y diálogo
También ha solicitado a los empresarios ayuda "para que consumidores e inversores internacionales vuelvan a confiar en Cataluña". "No va faltar el apoyo del Gobierno de la nación”, ha dicho.
“España, es la economía desarrollada con más crecimiento y poner esto en peligro sería suicida”, ha avisado. “No se trata de frenar el deterioro económico que la situación catalana puede provocar, sino progresar aún más. Soy optimista, creo en la capacidad de los catalanes de volver a la senda de la normalidad. Sé que Cataluña es una sociedad abierta, contraria a la sociedad cerrada que unos quieren imponer. Cataluña contará con el amparo de la ley y la Constitución”.
Rajoy ha anunciado que, tras las elecciones del 21D, “hablaré con todos, pero exigiré el cumplimiento de la ley y la protección de la libertad. Es mi obligación como presidente de la Generalitat”.
Crecimiento del PIB
El presidente del Gobierno ha remarcado que el tiempo será básico para limitar el impacto negativo del conflicto catalán. La afectación “derivará de lo que tarde en recuperarse la normalidad institucional y política”. Si se da a partir del 22 de diciembre, considera posible que el crecimiento del próximo ejercicio se sitúe en el entorno del 2,8%, “incluso podría llegar de nuevo al 3%”.
Una cifra que situaría a España en la delantera de los países europeos por avance de PIB. Pero, para ello, se requiere normalidad institucional en Cataluña.