Felipe VI y Mariano Rajoy intentan dar un último empujón a Barcelona como candidata a albergar la sede de la Agencia Europea del Medicamento. Ambos han empezado un último intento para que la Unión Europea se plantee elegir la capital catalana como sustituta de Londres una vez se complete el Brexit.
Barcelona se dio prácticamente por descartada la semana pasada, después de que el Financial Times no la incluyera entre las favoritas por la situación política en Cataluña. El principal argumento del Rey y el presidente del Gobierno para convencer a los dirigentes comunitarios es que aprobar la candidatura de Barcelona contribuiría a frenar los nacionalismos en Europa.
Según informa este jueves El Mundo, los ministros de Sanidad y Asuntos Exteriores, Dolors Montserrat y Alfonso Dastis, mantienen informados a la Casa Real y a la Moncloa de los países más reticentes a aceptar la candidatura y los últimos movimientos respecto al asunto. Aprobar que Barcelona se haga con la Agencia daría un mensaje, según los argumentos del Rey y Rajoy, de que no hay rupturas en la UE.