Una de las principales ventajas de la nueva ley hipotecaria, aprobada hace unos días por el Consejo de Ministros, es que refuerza la protección de los clientes, pues adapta la regulación española al marco legal europeo, más favorable al consumidor.
Según el comparador de hipotecas HelpMyCash.com, varias de las medidas propuestas evitarán que se vuelvan a repetir ciertas situaciones como las ocurridas con las cláusulas suelo, pero la nueva ley se queda algo corta en algunos aspectos como los gastos de hipoteca y los préstamos multidivisa.
Un contrato más transparente
Entre las medidas más beneficiosas para los consumidores destacan las diseñadas para dotar de mayor transparencia al proceso de negociación y contratación de la hipoteca. Así, el texto propuesto por el Gobierno obliga a los bancos a presentar dos documentos a sus clientes: una ficha normalizada con todas las condiciones del préstamo y otra en la que se detalle el contenido de las cláusulas especialmente sensibles.
Pero la protección al prestatario no acaba ahí. Una vez aceptadas las condiciones, el cliente estará obligado a acudir al notario al menos siete días antes de la firma de las escrituras para recibir asesoramiento gratuito. Asimismo, se prohíbe a los notarios y registradores autorizar los contratos que incluyan cualquiera de las cláusulas que hayan sido consideradas abusivas por los tribunales españoles.
El texto también regula el vencimiento anticipado, una cláusula que los bancos ya no podrán imponer a sus clientes. De este modo, solo podrá iniciarse el proceso de ejecución hipotecaria cuando los impagos del cliente excedan las nueve cuotas mensuales (o el 2% del capital concedido) durante la primera mitad del plazo del préstamo o superen las 12 mensualidades (o el 4% del principal) durante la segunda mitad del contrato.
Los gastos de hipoteca, sin regular
Sin embargo, hay problemas que la nueva ley hipotecaria resuelve solo parcialmente o que ni siquiera aborda. Es el caso de los gastos de constitución de hipoteca, pues en el texto propuesto por el Gobierno no se establece cuáles debe asumir cada parte. Los bancos tendrán que informar claramente al cliente de los costes que tendrá que pagar al formalizar el contrato, pero su reparto queda fuera de la regulación.
La propuesta aprobada por el Consejo de Ministros tampoco zanja por completo el conflicto ocasionado por las hipotecas multidivisa. En ella se recoge el derecho de los titulares de estos productos a convertirlos en euros unilateralmente, pero esta medida no será retroactiva, por lo que los afectados por esta clase de préstamos no podrán ejercerlo. En España, se calcula que unos 70.000 hogares deben más dinero de la cuenta al banco por culpa de estos productos.
El proyecto de Ley de Crédito Inmobiliario tiene que pasar todavía por el Congreso de los Diputados antes de promulgarse definitivamente, así que aún se le pueden añadir enmiendas para mejorarlo. Y es muy posible que así sea, pues el texto cuenta, por ahora, con el visto bueno del PP, Ciudadanos, el PNV y Coalición Canaria.