El lujo made in Spain también prevé notar los efectos del conflicto catalán. El sector calcula que terminará el año con ventas por valor de 6.300 millones de euros, un 5% más que el año pasado. El crecimiento, sin embargo, es un punto inferior al registrado en 2016. Lo atribuyen a la situación en Cataluña, su principal mercado con Barcelona a la cabeza.
Son datos de la asociación Luxury Spain, según los cuales la mayor parte de los ingresos, un 52,5% provendrá de las exportaciones, medio punto por debajo de 2016. El consumo nacional, en cambio, crece hasta representar un 26% del total (un punto más que el ejercicio pasado), mientras que las ventas a turistas son las que pierden terreno, con un 21,5%, un punto y medio menos que el año anterior.
El descenso de Barcelona
La capital catalana es el principal mercado del lujo español. En el tercer trimestre, marcado por una escalada de la tensión por la inestabilidad política y los atentados yihadistas, ha registrado un descenso del 3% en las ventas de artículos de lujo a turistas y extranjeros. Las previsiones son que en 2018 la cuota de Barcelona baje tres puntos y pase del 32% del total del mercado español actual, al 29%, según la asociación.
Madrid y Mallorca serán las zonas que crecerán. Luxury Spain prevé que la cuota de la capital pase de un 17% a un 20% el año que viene, mientras que la isla dará un salto de un 6% a un 8%. Málaga, con Marbella como principal foco, e Ibiza, mantendrán sus cuotas, de un 26% y un 9% respectivamente.