La economía española se mantiene competitiva. El Banco Mundial, que depende de la ONU, sitúa España en el número 28 del ranking de facilidad para el desarrollo empresarial, en el que escala cuatro posiciones con respecto al índice del año pasado. La lista se incluye en el estudio Doing Business 2018, que analiza las condiciones de 190 países.

En cuanto a facilidad para el desarrollo empresarial, España supera a países como Francia (que ocupa la posición número 31), los Países Bajos (en el puesto 32), Japón (34), Italia (46) y Bélgica (52), entre otros. El informe detalla 11 indicadores del ciclo de vida de las compañías. El que califica el contexto propicio para el comercio transfronterizo es en el que mejor se posiciona España, que comparte el primer puesto con otros 15 Estados.

Los trámites para la resolución de insolvencia, la protección de los inversores minoritarios y el cumplimiento de los contratos son también favorables en España, que se sitúa en los tres índices entre los 30 primeros países. Abrir negocios y conseguir los permisos de construcción son las dos tareas pendientes, según el estudio del Banco Mundial.