La Agencia Tributaria ha extendido actas fiscales a la empresa Gran Casino de Barcelona correspondientes a la tasa de juego de los ejercicios de 2012 a 2014. La revisión se saldó con actas que suman algo más de 1,4 millones de euros. Los responsables de la casa las firmaron en disconformidad y presentaron recurso. Éste se encuentra ahora pendiente de resolución.
De forma paralela, la sociedad ha dotado una provisión de 627.000 euros para cubrir las cuotas tributarias correspondientes a los ejercicios 2015 y 2016 por la tasa de juego.
Empresa rentable
Gran Casino de Barcelona es la compañía más rentable del grupo que encabeza el veterano empresario Artur Suqué Puig. El año pasado sus ingresos subieron de 74 a 82 millones en números redondos. El beneficio ascendió de 10,9 a 11,8 millones. Se aplicó íntegramente a dividendo.
Arturo Suqué, al igual que otros conocidos personajes como Carles Sumarroca, Jaume Rosell y Carles Vilarrubí, forma parte del corto y selecto grupo de espabilados que amasaron enormes fortunas bajo la égida de los Gobiernos de Jordi Pujol.
Polémica historia
En el caso de Suqué su inmenso patrimonio se debe a las concesiones administrativas de los casinos. Él solo acapara tres de los cuatro abiertos, en una suerte de cuasi-monopolio que le ha hecho de oro.
Quizás por ello, Artur Suqué regaló en los años ochenta 3.000 millones de pesetas a las arcas corporativas de entidades y sociedades relacionadas con Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). De la citada cantidad, 600 millones habrían ido a para directamente a la caja del partido.
Tras una instrucción interminable de siete años y medio, el magistrado decidió en 1997 archivar el caso, no sin reconocer que el partido de Jordi Pujol y Artur Mas se había financiado de forma irregular con el dinero sucio de los casinos de Suqué.
También se ha sabido que los Suqué mantienen negocios inmobiliarios en Croacia con Jordi Pujol Ferrusola, en prisión desde el pasado 25 de abril.