El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, ha reconocido este martes desde Valencia que la entidad ha destinado 210 millones de euros hasta septiembre a devolver cláusulas suelo que se aplicaron de forma poco transparencia en hipotecas del grupo. El 90% de las que se habían reconocido.
Desde el inicio del proceso especial que se activó en febrero tras la publicación del Real Decreto 1/2017, el que marcaba los pasos que se debían seguir para el reembolso del dinero cobrado de más, el banco ahora con sede en Valencia ha recibido unas 94.000 reclamaciones. El 51,5% de ellas se han aceptado y el 90% ya se han pagado.
“El 10% están pendientes de la respuesta final”, ha manifestado Gortázar en rueda de prensa, “es una cuestión de calendario”.
Operaciones ‘heredadas’
El directivo ha remarcado que ninguna de las cláusulas suelo reclamadas procedían de hipotecas originales de Caixabank. Venían todas ellas de operaciones heredades en los procesos de “fusiones e integraciones, particularmente de Banca Cívica”.
También ha incidido en que la entidad decidió eliminar las cláusulas suelo de sus hipotecas antes de que se decretara judicialmente que se debían devolver. Gortázar ha aplaudido la “profesionalidad de un equipo que llegó a las 230 personas” que trabajó para “analizar las reclamaciones”.
Evolución de los ingresos
Ha aplaudido todos los recursos que se han dedicado a “revisar los criterios de transparencia y devolver cuando toca”. Afirma que el reconocimiento de la cifra de devoluciones es un paso que se da en “aras de dar la mayor transparencia”.
La eliminación de las cláusulas suelo de las hipotecas no ha tenido un efecto negativo destacado sobre los ingresos core del banco, tal y como ha defendido el consejero delegado. Los márgenes de intereses, las comisiones y la facturación de la actividad de seguros (el 37% del resultado neto) han generado 5.145 millones de euros frente a los 4.624 millones del mismo periodo del año anterior.
Caixabank ha cerrado 1.488 millones netos hasta septiembre, el 53,4% más que los registrados hasta el mismo mes de 2016 gracias básicamente a la consolidación de la entidad portuguesa BPI.