La Cámara de Comercio e Industria Francesa de Barcelona ha celebrado un monográfico sobre la situación política en Cataluña. Ha abordado la cuestión en un encuentro con unos 150 empresarios, tanto representantes de multinacionales como de pymes, que se ha organizado ante la inquietud de los ejecutivos.
Se ha intentado trasladar un mensaje de tranquilidad, indican fuentes de la institución, ante el alud de solicitudes de información que les habían remitido sus asociados. “Especialmente en los últimos días”, indican. La sesión corrió a cargo del presidente y el director de la Cámara de Comercio francesa, Antonio Bover y Philippe Saman, respectivamente.
Cambios de domicilio social y fiscal
Explican que se ha fomentado el intercambio de información “objetiva y contrastada” en el momento actual, cuando están sobre la mesa tanto la amenaza de la declaración unilateral de independencia (DUI) como la aplicación del artículo 155 de la Constitución. La recomendación final es que cada compañía se anticipe y diseñe los planes de contingencia que considere más adecuados.
Remarcaron la importancia de no precipitarse en un cambio de domicilio social y fiscal por las consecuencias que puedan tener. Se señaló que es básico analizar el mercado y el sector de actividad concreto de cada empresa antes de tomar una decisión.
Reclamación a todos los políticos
La Cámara francesa también mandó un mensaje muy contundente al “conjunto de la clase política” del país. Le exigió “mayor inteligencia colectiva, escucha, diálogo y estabilidad” en el contexto actual.
La institución indica en un comunicado que estos elementos son clave para el desarrollo de las empresas y que en el procés también se debe tener en cuenta la protección de las marcas Barcelona, Cataluña y España. Reconocibles tanto en Europa como en el resto del mundo y que pueden salir perjudicadas por la imagen exterior que se proyecta del país.
La Cámara de Comercio de Francia indica que es la asociación empresarial extranjera más antigua de España. Cuenta con más de 450 asociados entre los que se encuentran nombres tan conocidos como el operador ferroviario Alstom o la filial española del principal conglomerado empresarial del sector del lujo, Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH). O firmas menos conocidas pero muy importantes en su sector como la líder en externalización de servicios CCA International, la consultora VVA y la multinacional de los recursos humanos AdQualis.