Alstom España está inmersa en un nuevo conflicto laboral que tendría repercusiones en la circulación de trenes de alta velocidad, cercanías, metros y tranvías que están operados por la multinacional francesa en el país. Los trabajadores de la división de mantenimiento han propuesto huelga durante nueve días entre finales de octubre y principios de noviembre para intentar desbloquear el convenio colectivo, una negociación que se arrastra desde abril, indican fuentes sindicales.
Se han registrado paros los días 26 y 27 de octubre y la semana del 6 al 12 de noviembre en todos los centros de la división de reparación y mantenimiento ferroviario. Es decir, los de Madrid (Fuencarral, Cerro Negro y Getafe), Toledo, Murcia y Barcelona (Can Tunis, Can Zam y los de Irvia, entre otros).
Tendrá un impacto destacado en los AVE de la línea Madrid-Sevilla y algo menor en la que une Barcelona y París, algunos cercanías de Renfe y todos los tranvías de la capital catalana.
Mediación fallida
El acto de mediación del servicio interconfederal de mediación y arbitraje (SIMA) tuvo lugar el viernes pasado sin éxito. Los representantes de los trabajadores explican que han encallado en la negociación de los complementos salariales. La propuesta de la dirección sería recortarlos en contrapartida de un avance “mínimo” de las retribuciones base, indican fuentes del comité de empresa en el que están representadas tanto CCOO como UGT.
La dirección de la multinacional en España, según su explicación, intenta aplicar el segundo recorte consecutivo de la masa salarial afectada por el convenio propio ante la negativa de la plantilla, que pide como mínimo continuidad. Avisa de que si se llegara a aplicar, las condiciones estarían por debajo de la media del mercado.
Tampoco hay acuerdo en la distribución del trabajo, añaden. Y ambas medidas incrementarían la productividad, según la valoración de la dirección de Alstom, por lo que no está dispuesta a renunciar a su aplicación.
Fusión con Siemens
La protesta laboral en España tiene lugar mientras se empiezan a negociar los detalles de la fusión de los negocios de Alstom y Siemens en Europa para dar lugar al gigante del sector. Aún está en fase muy inicial, ya que no se espera la aprobación definitiva de la Unión Europa hasta principios de 2019, indican fuentes conocedoras del proceso.
Aún no se ha definido el impacto laboral de la integración, aunque la plantilla en España ya ha reclamado garantías de continuidad parecidas a las de los trabajadores de los países de origen de ambas multinacionales.