El Grupo Peralada prevé cerrar este miércoles la compra del 100% de la bodega navarra Chivite, propietaria también de los vinos Gran Feudo y Viña Salceda.
La compañía de la familia Suqué Mateu avanza así en un su plan estratégico para consolidarse entre los principales grupos vinícolas españoles, con presencia en diferentes denominaciones de origen. Está presente en otras denominaciones de origen, como Empordà, Priorat, Navarra, Rioja y Cava.
Reparto accionarial
Hasta este momento, el 80% del capital de Chivite estaba en manos de la gran banca (Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Sabadell y Popular), que se hizo con la mayoría accionarial en 2015 al ser una de las tres compañías que se integraron en el Proyecto Phoenix para rescatar empresas endeudadas pero con amplio potencial de viabilidad. La banca capitalizó parte de la deuda de más de 40 millones que arrastraba el grupo.
El 20% restante del capital pertenece al empresario Julián Chivite, quien también vende ahora sus acciones, pero seguirá vinculado a la compañía como una persona clave dentro del nuevo proyecto empresarial.
Mejor oferta
Como recoge Expansión, Peralada se ha impuesto a las ofertas que habían presentado el grupo portugués Sogrape y un consorcio integrado por Bodegas Lozano y Bodegas Manzanos. Peralada asume ahora la deuda bancaria que quedaba, aproximadamente 26 millones de euros.
Con la compra de Chivite, el Grupo Peralada pone el broche a una ofensiva de adquisiciones selectivas que le han llevado a adquirir este año la bodega Oliver Conti y la marca de cava ecológico Privat.